El periodista francés Arnaud Dubus se suicida por las condiciones laborales como 'freelance'
Los periódicos internacionales pagan menos de 100 dólares por un breve artículo
Iba a cumplir 56 años en unos días, pero Arnaud Dubus, periodista francés con más de 30 años como ‘freelance’ en Asia, decidió acabar con su vida el lunes. Se lanzó desde lo alto de un puente en Bangkok, apunta Le Monde.
«Nada puede explicar completamente el dolor de Arnaud y las razones personales que lo empujaron a tomar una decisión tan drástica. Pero todos sabemos que sus dificultades financieras, especialmente en la última década, lo afectaron gravemente», coescriben varios colegas de la ‘Unión de la prensa francófona’ en Tailandia en una carta de despedida publicada en el diario francés Mediapart.
A pesar de que trabajó para los principales medios de comunicación franceses como Liberation, Radio France Internationale y Le Temps durante varias décadas, «ya no podía ganarse la vida dignamente y se vio obligado a cambiar de carrera el año pasado», se lee en la misiva. Al parecer, según manifiestan sus compañeros, la crisis de los medios impresos hicieron que varios prescindieran de él, a pesar de ser un experto de renombre en la región, con grandes piezas sobre el Khmer Rouge, la política del ejército en Tailandia y Birmania y los juegos de poder en el budismo; además, recientemente había descubierto un importante escándalo de corrupción en Malasia.
«Arnaud estaba luchando contra la depresión y siguió un tratamiento médico durante la última década. Como ya no podía pagar la atención médica, tuvo que interrumpir su tratamiento», publica Mediapart. «En los buenos meses ganaba entre 700 y 1.600 dólares».
Esto pone en relieve el lado más oscuro del sector. De esta forma, sus colegas denuncian que los periódicos internacionales de hoy pagan menos de 100 dólares por un breve artículo de unas 250 palabras y alrededor de 700 por una pieza más larga que requiere una semana de investigación, trabajo de campo y redacción. Una tasa, que según la ‘Unión de la prensa francófona’ no ha aumentado en los últimos 15 años. «Si uno tiene que pagar sus propios gastos, incluidos hoteles, transporte, traductores, escribir ya no es económicamente viable», denuncian, y hacen hincapié: «Nos llaman «corresponsales extranjeros», pero en realidad, la mayoría de nosotros somos ‘freelancers’ sin un salario fijo y sin atención médica».