París dedicará una calle a Neus Català, superviviente española de los campos nazis
Català fue la única superviviente española del campo de concentración nazi de Ravensbrück y falleció en abril a los 103 años
La enfermera y política catalana del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) Neus Català, que fue la única superviviente española del campo de concentración nazi de Ravensbrück, tendrá una calle con su nombre en París en reconocimiento a su lucha por las libertades.
Según ha anunciado la asociación Amical de Mauthausen, el consistorio de París ha decidido «honrar una vez más a la deportación republicana. Nuestra Neus Català dará nombre a una calle. Para que nunca se olvide su nombre y su mensaje».
El acto de homenaje a Català (Guiamets 1915-2019), que falleció el pasado mes de abril a los 103 años, está previsto para el próximo día 4 de octubre, cuando París le dedicará una calle y le concederá a título póstumo la medalla ‘Grand Vermeil’ de la ciudad.
Según ha informado la asociación de familiares de exdeportados, la calle se rebautizará por la mañana en un acto presidido por la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, mientras que por la tarde está previsto un acto en la Universidad de París organizado por la delegación de la Generalitat en la capital francesa.
Català, que en 1939 cruzó la frontera francesa acompañando a 180 niños huérfanos que estaban a su cargo, los denominados ‘Niños de Negrín’, colaboró con la resistencia francesa a los nazis hasta que fue detenida en 1943 y trasladada al campo de concentración de Ravensbrück, desde cuyo interior siguió con el boicot a los nazis.
Otros reconocimientos
La Generalitat de Cataluña ya galardonó a Neus Català con la Cruz de Sant Jordi en 2005 y, posteriormente, fue escogida Catalana del Año en 2006 por su defensa de la memoria de las más de 92.000 mujeres que fallecieron en el campo de concentración de Ravensbrück. En 2006 recibió el Premio la Alternativa, otorgado por Esquerra Unida i Alternativa.
El 29 de octubre de 2014, a los 99 años, el Ayuntamiento de Barcelona le otorgó la Medalla de Oro al Mérito Cívico como reconocimiento por su tarea de preservación de la memoria histórica, la lucha antifascista y la defensa de los derechos de las mujeres. En 2015 recibió la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña, por su lucha por la justicia y las libertades democráticas, la memoria de los deportados y deportadas a los campos de exterminio nazi, y la defensa de los derechos humanos.
