Muere una ballena embarazada tras quedar atrapada en una red de pesca abandonada
La red se le quedó enredada en las barbas, no le permitió nadar y alimentarse regularmente, por lo que le causó unas últimas horas de vida agotadoras
Una ballena minke ha aparecido muerta en una playa de las islas Orkey, en Escocia, el pasado domingo tras quedar atrapada en una red de pescadores.
La ballena estaba embarazada y gozaba de buena salud, según informan los expertos de la Scottish Marine Animal Stranding Scheme (SASS). Cuando la encontraron, tenía la red fantasma —así es como se conoce a las redes de los pescadores— enredada en sus barbas, lo que le causó la muerte, ya que las ballenas utilizan las placas de su boca para filtrar el agua del mar.
Es probable que la red no le permitiese nadar y alimentarse regularmente, y por lo tanto le haya causado unas últimas horas de vida agotadoras, según la SASS.
SASS ha advertido en su cuenta de Facebook del peligro que suponen para los cetáceos las redes de pescadores abandonadas en el océano. «Los enredos en sedales y redes de pesca es una creciente preocupación global, y en este caso en concreto pone de manifiesto el riesgo para estas especies no solo de las amarras, sino de todo tipo de redes abandonadas».
«Claro que hay situaciones en las que las redes se pierden por accidente, pero, cuando no lo es, no hay excusa para tirar este tipo de materiales por la borda intencionadamente», ha añadido la organización en una publicación de Facebook.
https://www.facebook.com/Strandings/posts/2420197094737730
La organización conservacionista World Wildlife Fund (WWF) alerta de que las redes fantasma también constituyen un grave riesgo para la contaminación por plásticos en los océanos.
«La mayoría de las redes modernas están hechas de nailon u otros compuestos plásticos que pueden durar siglos. Según un estudio de 2018 de Scientific Reports, las redes fantasma representan al menos el 46% de la Gran Mancha de Basura del Pacífico«.
Para poner fin a este problema, WWF colabora con pescadores locales y gobiernos en todo el mundo para eliminar tantas redes como sea posible. «En 2015, una sola misión liderada por WWF en el Mar Báltico logró recuperar 268 toneladas de redes, cuerdas y otros materiales».
Además, según recoge Protección Animal Mundial, un informe de 2009 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de que se pierden o abandonan 640,000 toneladas de redes de pesca en los océanos cada año. «Pero investigaciones más recientes sugieren que este número es considerablemente más alto», añaden.