Bangladesh condena a la horca a siete islamistas por un atentado que mató a 17 extranjeros en 2016
Los terroristas entraron en un restaurante de la capital y pasaron a cuchillo a 22 personas
Un tribunal antiterrorista de Bangladesh ha condenado este miércoles a muerte a siete de los ocho acusados por el ataque yihadista –reivindicado por el Estado Islámico– al restaurante Holey Artisan en 2016, un atentando que conmocionó al país asiático al conocerse que la mayoría de los 22 fallecidos, 17 de ellos extranjeros, fueron asesinados a machetazos.
El Tribunal Especial Antiterrorista «ha condenado a muerte a siete acusados y ha absuelto a uno, Boro Mizan, ya que la acusación en su contra no ha podido probarse», ha afirmado a Efe Delwar Hossain, abogado defensor de cuatro de los acusados por pertenecer al grupo yihadista local Jamaatul Mujahideen Bangladesh.
Los condenados se consideran autores intelectuales y logísticos del atentado, mientras que los cinco atacantes que penetraron en el restaurante el 1 de julio de 2016 murieron tras ser abatidos por las fuerzas de élite, lo que no evitó que los yihadistas torturan a los rehenes durante horas antes de matar a muchos de ellos a machetazos.
«El Tribunal, en su dictamen, afirmó que es un crimen atroz y los atacantes lo cometieron y dañaron la imagen del país para establecer la ley islámica. Además trataron de mostrar que el (grupo yihadista) Estado Islámico (EI) estaba involucrado en esto», ha relatado a los medios al salir de la Corte el fiscal Abdullah Abu. «Estamos felices con este veredicto», ha dicho, añadiendo que aún deben decidir si apelarán la absolución del octavo acusado.
«¡Allahu Akbar! (Alá es grande)», han gritado los condenados al conocer el veredicto.
La sentencia considera que los sentenciados a muerte Jahangir Alam, Rashed, Sohel Mahfuz, Raklbul Islam Regan, Hadiur Rahman, Shariful Islam Khalid y Mamunur Rashid Ripon trataban de instalar una base del Estado Islámico en Bangladesh, un país donde predomina el islam moderado. Todos ellos fueron arrestados entre julio de 2016 y enero de este año, y junto con el absuelto Boro Mizan estaban acusados de asesinato por participar en la organización, entrenamiento y suministro de armas para el ataque.
La policía de Bangladesh determinó que en el ataque participaron 21 personas, de las que 13, incluidos los cinco atacantes, murieron en el asalto y en operaciones policiales posteriores, entre ellos el canadiense-bangladesí Tamim Chaudhry, muerto en agosto de 2016 y al que la policía consideraba el cerebro del atentado. Además de los nueve italianos, siete japoneses y la mujer india asesinadas en el Holey Artisan, también resultaron muertos en el ataque otros siete ciudadanos bangladesíes, entre ellos dos policías y dos empleados del restaurante.