Los incendios de Australia se cobran otra vida y siguen arrasando el sur del país
El estado de Nueva Gales del Sur se prepara para hacer frente a unas condiciones «catastróficas» debidas a una ola de calor
Los incendios forestales que arrasan Australia se han cobrado otra vida y han dejado a 23 bomberos heridos en el sur del país, donde este sábado se prevén condiciones “catastróficas” con temperaturas de hasta 47 grados centígrados.
La víctima mortal de estos incendios ha muerto en Charleston, en las afueras de Adelaida, y es la segunda en dos días en esta jurisdicción, según ha informado el jefe del Gobierno del estado de Australia del Sur, Steven Marshall.
El fuego también ha destruido al menos 15 casas y ha causado una pérdida «muy importante» de ganado, ha añadido Marshall, que ha mostrado su temor por que estas cifras sean «solo la punta del iceberg».
Por su parte, el jefe del Servicio Rural contra Incendios de Australia del Sur, Mark Jobs, ha indicado que 23 bomberos resultaron heridos el viernes combatiendo las llamas.
Mientras, en el estado de Nueva Gales del Sur, el más afectado por los incendios y en el que se mantiene declarado el estado de emergencia, las autoridades se prepararon para hacer frente a unas condiciones «catastróficas» debidas a una ola de calor en el oeste de Sídney.
La mayor ciudad del país se encuentra cercada por incendios que arden en su periferia boscosa, incluidos los focos de Gospers Mountain, a unos 200 kilómetros al noroeste, y de Green Wattle Creek, a unos 100 kilómetros al suroeste, donde el jueves murieron dos bomberos y tres más resultaron heridos. El de Gospers Mountain es el mayor de los incendios que arden en Australia, con unos 4.400 kilómetros cuadrados afectados.
En Nueva Gales del Sur, uno de los estados más afectados también por una de las peores sequías en Australia, los incendios han causado este año ocho muertos y calcinado unas 800 casas y casi 30.000 kilómetros cuadrados de terreno, una superficie cercana a la de Bélgica.
Esta oleada de incendios comenzó antes del inicio del verano austral, que comienza el domingo con altas temperaturas y en el que se prevé una escasez de lluvia hasta el 21 de marzo.