McDonald's deberá pagar 250.000 dólares por la muerte de dos trabajadores en Perú

Dos jóvenes de 18 años, Alexandra Porras y Gabriel Campos murieron en la madrugada del pasado domingo mientras limpiaban en un establecimiento de la cadena McDonald’s en Perú una de las máquinas de bebidas y sufrieron una descarga eléctrica.  En medio de cánticos de amigos y familiares que se juntaron -flor blanca en mano- en los exteriores de uno de los locales de McDonald’s ubicado en el concurrido Parque Kennedy, del distrito limeño de Miraflores, para pedir justicia, Johana Inga, la madre de Alexandra,  ha denunciado que hasta ahora la operadora de McDonald’s en Perú no ha entregado los vídeos del suceso grabados por las cámaras del local.

«Hasta ahora no sabemos ni siquiera a qué hora han fallecido«, ha señalado la madre de Alexandra, vestida con un polo blanco y visiblemente afectada. «Nosotros buscamos la verdad. Saber qué es lo que realmente pasó. Nos hemos comunicado para que nos envíen los vídeos de las cámaras de ese día y poder determinar qué es lo que realmente pasó», ha agregado la abogada.

Las autoridades peruanas han sancionado a la cadena estadounidense McDonald’s con una multa de 250.000 dólares por graves infracciones de seguridad.  «Hemos encontrado seis infracciones muy graves, una de ellas fue no haber comunicado este hecho oportunamente (la muerte de los dos trabajadores a las autoridades)», ha asegurado Juan Carlos Requejo, jefe de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), durante una conferencia de prensa. «Ante estos graves hechos y debido a la acumulación de infracciones graves, la Sunafil propone aplicar a la empresa de operaciones McDonald’s una multa ascendente a 845.670 soles», aproximadamente 250.000 dólares.

Entre las infracciones detectadas, los fiscalizadores laborales peruanos han señalado que la empresa «tampoco brindó las condiciones de seguridad en el lugar de trabajo ni en las instalaciones ni en la maquinaria y/o equipos que empleaban, específicamente en la máquina dispensadora de bebidas gaseosas«. «Yo puedo decir que es verdad lo que cuentan. No nos dan implementos para limpiar, solo nos dan una escoba, recogedor; no tenemos guantes, solo tenemos guantes de plástico para voltear la carne», dijo a Efe José Rodríguez, de 23 años, quien también ha trabajado en  McDonald’s en Lima hasta hace unos meses.

La cadena de comida rápida ha reconocido  que la máquina de bebidas se encontraba en mal estado, y que esta información era de conocimiento de los empleados 24 horas antes del accidente, pero que no fue comunicado a los superiores de mantenimiento. McDonald’s mantiene todos sus establecimientos en Perú cerrados mientras realiza «revisiones generales» tras la muerte de los dos jóvenes.