Un año de prisión por imprudencia para el dueño de la finca donde murió Julen
El magistrado ha estimado los atenuantes de reconocimiento tardío y reparación parcial del daño
David Serrano, el dueño de la finca donde murió Julen, ha sido condenado a un año de prisión por imprudencia grave del menor después de declararse culpable de la muerte.La resolución de la condena llega tras el acuerdo alcanzado con los padres del pequeño a los que indemnizará con 180.000 euros.
La vista oral se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga y el acusado, además de reconocer los hechos que le imputan el fiscal y la acusación particular, ha pedido perdón y ha asegurado que nunca quiso «que al niño le pasara nada». El niño de 2 años perdió la vida tras caer al fondo de un pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán (Málaga), dentro de la finca de Serrano.
Tras un acuerdo de conformidad, el magistrado ha dictado sentencia de forma verbal y ha estimado los atenuantes de reconocimiento tardío de los hechos y reparación parcial del daño. El juez también ha acordado una indemnización para cada uno de los padres de 89.529,27 euros y para la Junta de Andalucía por los gastos del rescate del pequeño de 663.982,45 euros.