Netanyahu retira la petición de inmunidad que bloqueaba su juicio por corrupción
El primer ministro israelí en funciones ha querido evitar que solicitud de inmunidad afecte al proceso de paz con Palestina que presentará hoy Donald Trump
El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, ha retirado hoy su solicitud de inmunidad presentada el pasado enero al Parlamento. Con esta medida, Netanyahu esperaba evitar el juicio por cargos de corrupción. La ley israelí prohibe que un juicio se inicie mientras haya en marcha una petición de inmunidad. De todas formas, la solicitud iba a ser previsiblemente rechazada por la Cámara.
La decisión llega horas antes de que la Knéset (Parlamento israelí) tuviera previsto votar la formación del comité especial que iba a evaluar su inmunidad, para después llevarla al pleno de la Cámara, donde Netanyahu no tiene mayoría. De esta manera, el jefe de Gobierno en funciones no podrá volver a solicitar la protección parlamentaria y deberá someterse a juicio por cargos de cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción.
El fiscal general del Estado, Avijai Mandelblit, podrá presentar ahora formalmente la acusación ante la corte de Jerusalén, dando lugar al comienzo de los procedimientos legales, que podrían tomar varios años.
«Notifiqué al portavoz de la Knéset que retiro mi solicitud de inmunidad», ha informado Netanyahu desde Washington a través de su cuenta de Facebook. El mandatario ha agregado que no permitirá que sus rivales políticos «utilicen este asunto» para interferir en el «paso histórico» que liderará, en referencia al plan de paz que presentará hoy Donald Trump. El presidente de Estados Unidos se mostró optimista al respecto en la víspera de la presentación del plan.
Los palestinos han criticado el plan de paz de Trump, considerándolo sesgado hacia Israel. Ningún líder palestino fue invitado a la Casa Blanca. Trump, sin embargo, declaró en una rueda de prensa que considera que, finalmente, tendrán el apoyo de los palestinos. El plan es «algo que deberían desear… Es muy bueno para ellos, de hecho es demasiado bueno para ellos», añadió el mandatario.
Netanyahu, por su parte, elogió a Trump como «el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca» y una vez más describió el plan de paz como «el acuerdo del siglo». Netanyahu quiere continuar con sus políticas de línea dura necesarias, según él, para proporcionar seguridad a los israelíes, pero que para los críticos condenan a los palestinos en los territorios ocupados a un futuro cada vez más sombrío.
Este movimiento se produce en un momento en el que ambos mandatarios se enfrentan a procesos penales, acusados, en el caso de Netanyahu, de cohecho, fraude y abuso de confianza; y en el de Trump, de abuso de poder y obstrucción al Congreso. Mientras tanto, Israel continúa en una situación de bloqueo político. El pasado diciembre se convocaron las terceras elecciones en un año, cuya fecha está fijada para el próximo 2 de marzo.