Irlanda va a las urnas entre la amenaza del Brexit y el auge del Sinn Fein
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, asegura que Brexit «no ha terminado todavía, esta es solo la primera parte»
Irlanda vota en legislativas anticipadas el sábado y el primer ministro, Leo Varadkar, adelantado en un sondeo por los nacionalistas del Sinn Fein, ex brazo político del IRA, hace campaña insistiendo en que persisten los riesgos del Brexit[contexto id=»381725″] en el vecino Reino Unido. Cuando convocó las elecciones en enero, Varadkar advirtió de que el Brexit «no ha terminado todavía, esta es solo la primera parte».
El pasado viernes, con la salida británica de la Unión Europea, la demarcación terrestre entre su República de Irlanda e Irlanda del Norte se convirtió en la nueva frontera entre el Reino Unido y UE. El acuerdo de divorcio evitó el resurgimiento de una frontera dura que podría amenazar el frágil acuerdo de paz del Viernes Santo, que en 1998 puso fin a tres décadas de un sangriento conflicto que dejó 3.500 muertos en la provincia británica situada en el norte de la isla.
Nada cambiará durante el periodo de transición, previsto hasta finales de diciembre, pero Bruselas ha advertido del nuevo riesgo de una ruptura brutal si no se logra para entonces un acuerdo sobre la futura relación entre las dos partes. Y Varadkar ha centrado su campaña en asegurar que él es el más adecuado para lograr ese acuerdo.
«La gente confía en nosotros sobre el Brexit porque protegimos al país durante una crisis que no creamos nosotros», ha afirmado el vice primer ministro y canciller irlandés, Simon Coveney, en la presentación del programa electoral de su partido de centro-derecha, Fine Gael. Pero la apuesta de esta formación puede fracasar.
Auge del Sinn Fein
Ante la amenaza de un brutal Brexit sin acuerdo, que habría tenido dramáticas consecuencias para la economía irlandesa, el también centrista partido de oposición Fianna Fail decidió apoyar al Gobierno minoritario del Fine Gael desde 2016 hasta 2019. Pero la alianza entre ambos se ha visto dañada por varios escándalos que implican a responsables de la formación de Varadkar, lastrada además por las dificultades que sufre el sistema público de salud y una creciente crisis de vivienda.
«La idea de que Irlanda no puede cambiar su Gobierno por culpa del Brexit es cínica y desesperada», ha denunciado el líder del Fianna Fail, Micheal Martin. Pero Coveney ha dicho que Martin «no es la persona» para «liderar Irlanda en la segunda mitad del desafío del Brexit». «Ha hecho creer que cualquiera puede hacerlo, como si el Brexit fuera un proceso automatizado», ha criticado.
Y mientras estas dos formaciones se enfrentan, el izquierdista Sinn Fein parece pescar en río revuelto. Un sondeo realizado por el instituto Ipsos MRBI y publicado el martes por el diario Irish Times atribuyó 25% de intención de voto al ex brazo político del desaparecido Ejército Republicano Irlandés (IRA), partidario de unir la provincia británica de Irlanda del Norte con la República de Irlanda.
Salud y vivienda
El Sinn Fein se sitúa así por primera vez, según dicho sondeo, por delante del Fianna Fail (23%) y el Fine Gael (20%). Si lograse este resultado histórico, el partido liderado por Mary Lou McDonald no podría gobernar en solitario pero sí jugar un papel clave en la formación de un Ejecutivo de coalición.
Muestra de este cambio de tendencia, McDonald fue finalmente invitada a participar en un debate electoral organizado por la televisión pública RTE, que en un primer momento solo preveía incluir a Varadkar y Martin. El electorado parece más preocupado por cuestiones de política nacional como la salud o la falta de vivienda asequible, las dos principales prioridades citadas por los más de 1.000 votantes encuestados para un reciente sondeo en que el Brexit llegó en 12ª posición.
Los hospitales irlandeses están saturados y la escasez de vivienda ha disparado los precios a niveles inalcanzables para buena parte de la clase media. En la semana de Navidad había en el país 9.731 personas sin hogar y el número de familias sin hogar aumentó en 280% desde diciembre de 2014, según la organización benéfica Focus Ireland.