Científicos españoles detectan urea en el espacio, clave para entender el origen de la vida
Esta es la segunda vez que se detecta urea en el espacio, lo que indicaría que estamos ante un elemento común en la química del medio interestelar
Un equipo internacional de científicos, liderado por investigadores del Centro de Astrobiología, ha detectado por primera vez urea en una nube molecular del Centro Galáctico, un descubrimiento que indica que este podría ser un elemento común en la química del medio interestelar.
Esta es la segunda vez que se detecta urea en el espacio, lo que indicaría que estamos ante un elemento común en la química del medio interestelar, lo que puede ser clave para entender el origen de la vida, según explica el Centro de Astrobiología en un comunicado.
«Con estudios como este se intenta averiguar si las moléculas prebióticas claves en el esquema químico de las teorías del mundo ARN, como es el caso de la urea, podrían formarse y estar presentes en el medio interestelar», señala el centro.
Uno de los objetivos de la astrobiología es entender el origen de la vida, para lo que se han desarrollado a lo largo de la historia diferentes teorías. Una de ellas es la basada en el mundo ARN (ácido ribonucleico), que sostiene que la vida surgió a partir de la actividad de las moléculas de ARN y la capacidad de estas de almacenar, transmitir y duplicar la información genética. Esta hipótesis otorga al ARN un papel central en el proceso del origen de la vida.
El equipo científico ha realizado un estudio en el que ha buscado en el medio interestelar algunas de estas moléculas prebióticas claves en el esquema químico de las teorías del mundo ARN, como es el caso de la urea y el 2-amino-oxazol. «Los investigadores han buscado estas moléculas de forma conjunta para caracterizar si la química del medio interestelar puede alcanzar una complejidad similar a la que pudo dar origen a la vida según las teorías sobre las que se sustenta el mundo ARN», dice el comunicado.
Los resultados de este estudio, publicado en la revista Astrobiology, sugieren «que las moléculas clave en el esquema químico del mundo ARN podrían formarse ya en el espacio», y que, «una vez formados, podrían incorporarse posteriormente a objetos menores como cometas y asteroides en sistemas planetarios, que terminarían cayendo sobre la superficie de planetas jóvenes parecidos a lo que fue la Tierra hace 3800 millones de años».