Alejandro Sanz está viviendo una segunda juventud al lado de su novia, Rachel Valdés. El cantante, de 52 años, y la artista cubana, de 31, están más unidos que nunca. Ambos comenzaron su relación en 2019 y desde entonces son inseparables. Los 21 años que los separan no han sido ningún impedimento para que formalicen su relación.
La buena sintonía que hay entre los tortolitos es innegable. Este fin de semana, de hecho, han estado juntos celebrando el 31 cumpleaños de ella, en una espectacular fiesta caribeña a la que han asistido numerosos invitados.
La espectacular fiesta de cumpleaños de Rachel Valdés
La pintora cubana celebró este fin de semana, en España, su 31 cumpleaños, en una fiesta caribeña, para honrar sus orígenes. En el convite la vimos la mar de feliz y enamorada. Las muestras de cariño y amor hacia Alejandro Sanz fueron constantes.
A la fiesta no faltó el hijo de ella, Max, de 7 años, fruto de una relación anterior. A juzgar por las instantáneas, podemos ver que el cantante está ya muy integrado en la vida de ella, pues hasta posan los tres juntos.
Mucho baile, música en directo, mojitos, tartas de cumpleaños y muchas amistades pusieron la guinda del pastel. A la fiesta no faltaron rostros conocidos de nuestro país, como el actor Fernando Tejero, el cómico David Broncano, la presentadora Lorena Castell y la cantante Lorena Gómez, entre otros.
Alejandro Sanz pasa página tras un complicado divorcio
Lo que podía ser un amor de verano ha pasado a convertirse en una relación formal en toda regla. Alejandro Sanz está demostrando que va en serio con su novia, y que atrás quedan los ocho años que estuvo casado con Raquel Perera (46). La expareja, que tiene dos hijos en común –Alma (6) y Dylan (9)– llegaron a un acuerdo de divorcio bastante favorecedor para ella. En concreto, Perera recibió un millón de euros en tres pagos y una pensión de 10.000 euros al mes.
A ella le costó mucho aceptar el divorcio y lo pasó francamente mal. En una entrevista con ¡Hola! reconoció que el proceso de divorcio «se torció en un momento» y que para ella «el tema judicial» había sido «innecesario»: «Para ser sincera, creo que nuestra historia de amor no se merecía un final con jueces».
Un arduo divorcio en el que ella «no reconocía» al padre de sus hijos y en el que reconoce que lo pasó «mal». «Intenté aceptar la situación lo antes posible porque el sufrimiento dura el tiempo que te demoras en aceptar su existencia». Al proceso se sumó que todo se hizo público desde el primer momento: «Suele tener un plus de incomodidad. Pero no sufres más. […] El dolor no tiene jerarquías».
Muy unido a sus cuatro hijos (de tres madres diferentes)
A pesar de todo esto, Alejandro Sanz está muy unido a sus hijos, y viceversa. Este verano, de hecho, el cantante compartió una foto con todos sus seguidores de Instagram en el que posaba con sus retoños. En la imagen vemos a Manuela –hija del artista y Jaydy Michel–, que abraza a su padre y que acaba de cumplir 20 años; y a Alexander –hijo de su fugaz relación con Valeria Rivera–, que ya tiene 18.
Abajo, aparecen los más pequeños, ya mencionados: Dylan, de 9 años, y Alma, de seis, fruto de su relación con Raquel Perera.