¿Qué le ocurre realmente a Charlene de Mónaco?
Aunque la princesa regresaba recientemente a su casa, ha sido la gran ausente en el Día Nacional del país
Charlene de Mónaco no atraviesa su mejor época y en el Principado no lo ocultan. Han sido meses de especulaciones e informaciones que confirmaban que la mujer del soberano monegasco atravesaba un momento complicado de salud. Tres han sido las intervenciones quirúrgicas a las que se ha sometido desde que la pasada primavera viajara a Sudáfrica, su país natal. Lo hizo para acudir al funeral de un amigo en el mes de marzo y en mayo, tras participar en una campaña contra la caza furtiva de rinocerontes, parece ser que contrajo una infección otorrinolaringológica que la obligó a permanecer allí para no perjudicar aún más su estado.
«No puedo forzar la curación, así que estaré aquí hasta el próximo otoño», reconoció ella misma en su momento. Han tenido que pasar seis meses para que la consorte regresara a su casa y así lo confirmaban desde Palacio con un escueto comunicado: «El lunes 8 de noviembre de madrugada, el príncipe Alberto II, acompañado de la princesa Estefanía y del príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella, dieron la bienvenida a la princesa Charlene en el Principado de Mónaco. Un reencuentro lleno de alegría y emoción», dice la nota.
«Un periodo de calma y descanso»
Todo parecía marchar sobre ruedas, pero 72 horas antes de la celebración del Día Nacional del Principado el 19 de noviembre, se emitía un nuevo comunicado oficial que explicaba que la princesa se retiraba de la vida pública: «Inicia un periodo de calma y descanso, necesario para garantizar la mejor recuperación de su salud». Y añadía que «se encuentra convaleciente y continuará así durante las próximas semanas o el tiempo necesario para recuperarse de un estado de profunda fatiga general». Las alarmas volvían a saltar y la rumorología se disparaba, y Alberto de Mónaco aclaraba en el diario Monaco-Matin, solo un día antes de la festividad del país, qué está ocurriendo con su mujer.
«Va mejor, pero todavía necesita reposo y tranquilidad», explicaba añadiendo además que esta no se encuentra en el Principado, sino en un «lugar confidencial». «No puedo decir más por discreción. Existe una fatiga que no es solo física, y no puede tratarse más que con un periodo de descanso y un seguimiento médico».
Zanja las especulaciones
A pesar de los distintos comunicados, las especulaciones sobre lo que le podría estar ocurriendo a Charlene, incluyendo su matrimonio han hecho que el soberano zanje estos rumores con una exclusiva a People: «Esto no es Covid, no tiene relación con el cáncer y, si quieres hablar de más especulaciones, no tiene relación con la cirugía estética ni con un ‘trabajo’ en el rostro», ha dicho de manera taxativa.
Lo mismo ha ocurrido con las informaciones que hablarían de una supuesta crisis en el matrimonio, algo que les acompaña casi desde el día de su boda: «Posiblemente voy a decir esto varias veces, pero esto no tiene nada que ver con nuestra relación. Esto no es un problema de nuestra relación, quiero dejarlo muy claro. Es de diferente naturaleza» .
El cariño de sus hijos
Charlene finalmente fue la gran ausente del Día Nacional. Al menos físicamente porque su recuerdo ha estado presente en todo momento, sobre todo con el momento que han protagonizado sus hijos desde el balcón de palacio. Una vez más los pequeños Jacques y Gabriella dejaban una imagen para la posteridad mostrando, en presencia de su padre, sendas pancartas hechas por ellos mismos con un mensaje lleno de ternura y en el que no faltan varios corazones dibujados. «Te echamos de menos, mamá», se puede leer en la que sujeta la niña, «te queremos», reza la que muestra el heredero.
Ya lo desveló el propio Alberto en sus últimas declaraciones al medio antes mencionado al hacer referencia a la separación física entre madre e hijos: «Han sufrido con la ausencia de su madre. Es un momento importante para su vida: la forma en la que crecen les ayuda a percibir el mundo. Si uno de los padres está lejos por razones médicas, hace falta que el otro padre esté allí con ellos. Mi prioridad es mi familia». Y en esa familia están incluidas sus hermanas, Carolina y Estefanía, así como los hijos de estas y el resto de los niños Grimaldi. De hecho, las dos princesas han estado muy pendientes de sus sobrinos.
Además de esta detalle de los niños para con su madre, Alberto de Mónaco también ha querido homenajear a su mujer conmemorando el décimo aniversario de su boda. Llevan una década como marido y mujer y los Carabinieri han llevado a cabo este especial homenaje realizando una figura con el número 10 en el patio del palacio. Una imagen que se veía desde el cielo y que ha sido toda una real declaración de amor.