Lo que Georgina Rodríguez no cuenta en su reality: fue despedida de Gucci

Llama poderosamente la atención que Georgina Rodríguez vista de Louis Vuitton, Hermès, Prada… y nunca de Gucci. Es de sobra conocido que la novia de Cristiano Ronaldo trabajaba en una tienda de la lujosa firma italiana cuando conoció al jugador de fútbol, y quizá eso pueda explicar por qué nunca luce nada de la casa, ni bolsos ni prendas ni complementos

Sin embargo, la animadversión de la natural de Jaca (Huesca) por Gucci parece que tiene una explicación diferente y menos baladí: Georgina Rodríguez fue invitada a irse de la tienda cuando trabajaba como dependienta.

Georgina Rodríguez fue despedida de Gucci

La joven, de 28 años, está en boca de todos por su reality, que se puede ver en Netflix. En los capítulos de la producción, Georgina Rodríguez se muestra tal y como es y no oculta que todo lo que tiene es gracias a Cristiano Ronaldo. Tampoco oculta sus humildes orígenes y el tiempo que estuvo ofreciendo sus trabajos de dependienta para Gucci, donde coincidió con el jugador de fútbol, quien quedó prendado de ella nada más verla.

Corría el año 2016. «Fue un jueves de verano. Trabajaba en Gucci. Me tocaba salir a las 17 horas y me llamó un compañero que me quedara media hora más para atender a una clienta. Cuando estaba saliendo de la tienda apareció un hombre guapísimo de casi dos metros acompañado de un niño y de un grupo de amigos. Guapísimo. El niño me saludó muy educado y se rió. Empecé a sentir cosquillas en el estómago. Y pensé: ¿qué me pasa? No quería ni mirarle, tenía mucha vergüenza», recuerda Georgiena, en su reality, sobre aquel día.

Lo que la joven no confiesa es lo que vino después. Al poco de comenzar a salir con Cristiano, ella fue invitada a irse de la tienda de Serrano.

Se desconoce si fue un despido fulminante o una no renovación del contrato, pero lo que está comprobado es que Gucci no quería que Georgina siguiese vinculada a su tienda, situada en la milla de oro madrileña, tal y como reveló en su día El Español.

Gucci ya no la quería como dependienta

Tras filtrarse a la prensa el romance de Georgina con Cristiano, los paparazzo hacían guardia a las puertas de Gucci para capta imágenes de ambos. El interés era creciente, sobre todo porque la joven acudía al trabajo en autobús o metro y se iba en el Bugatti de su novio, valorado en 2 millones de euros.

La constante presencia de fotógrafos y curiosos a la puerta del local no gustó a los responsables de la tienda, ya que pensaron que bajaría las ventas, pues los rostros conocidos (y con amplia cartera) no iban a querer entrar en el establecimiento a hacer sus compras.

Por todo ello, decidieron que lo mejor era que Georgina Rodríguez dejase de trabajar en la casa italiana. Un capítulo de su vida que no cuenta en su reality y que es, sin duda, llamativo, pues, como hemos dicho, nunca viste con nada de la firma, a pesar de ser una de las más lujosas y valiosas del mercado.

De Gucci a Prada

Tras ser despedida de Gucci, Georgina Rodríguez comenzó a trabajar, a los pocos días, en Prada. Concretamente, en el stand que la firma italiana tiene en El Corte Inglés de la Castellana.

Se cree que Cristiano Ronaldo tuvo algo que ver con este nuevo trabajo de su chica, pues es de sobra conocido que el jugador es un gran cliente de la casa, y por eso se piensa que podría haber hecho unas llamadas para que su novia fuese contratada en cuestión de días.

Georgina quiso seguir trabajando como dependienta aun habiendo comenzado a salir con Cristiano, pero cuando la relación se afianzó dejó de hacerlo. Ahora se dedica a administrar algunas de las empresas que tiene el padre de sus hijos y a colaborar con firmas de lujo.

Y, como curiosidad, cabe destacar que Gio, como la llaman sus amigos, sí que viste de Prada, por lo que su salida de la última tienda donde trabajó pareció ser de lo más cordial.