Felipe González, mal padre pero buen marido: así se ve a sí mismo el expresidente socialista
El que fue presidente de España ha hablado sobre su vida privada, la cual no ha sido toda de color de rosa
Gtres
El expresidente del Gobierno Felipe González ha sido entrevistado por Jordi Évole en La Sexta, donde no ha tenido reparos en hablar de su vida personal.
En Lo de Évole, el socialista, de 80 años, ha confesado que no cree que sea «buen padre» con sus tres hijos: la abogada María, el pintor David y el fotógrafo Pablo; los tres, fruto de su matrimonio con la exdiputada Carmen Romero, con quien estuvo casado entre 1969 y 2008.
Mal padre pero buen marido
Al respecto, Felipe González ha afirmado que no lo ha hecho todo lo bien que hubiera querido: «Creo que he sido un padre que quiere a sus hijos, pero buen padre significa dedicar mucho tiempo a sus hijos, cosa que no he hecho».
«Desde el punto de vista personal, seguro que se han sentido decepcionados», ha añadido. Esta pena no la siente sobre su papel como esposo, pues considera que en esa labor sí que ha dado la talla: «Creo que no soy una pareja difícil. Soy respetuoso, tolerante, creo que la gente necesita su espacio, etc.»..
Tras separarse de la madre de sus tres hijos, tras 40 años de relación, Felipe González se casó en 2012 con Mar García Vaquero (63), con quien sigue en la actualidad. Ambos se conocieron gracias a un amigo común, el constructor Luis García Cereceda. Mar García es licenciada en Ciencias Económicas y cuando conoció a González trabajaba en la división de banca privada de La Caixa.
Así recuerda Felipe González su infancia con sus padres
Felipe González también se ha referido a su infancia. El expresidente del Gobierno ha reconocido que no era muy buen estudiante, y que «estudiaba para aprobar». «Era un niño bastante normal, me gustaba estar en la calle», ha añadido.
En lo referente a su juventud, ha dicho que no era una persona «fiestera» y que no le iba «la juerga». Además, ha confesado cómo era su relación con sus padres: «Mi padre era silencioso hasta que cumplió 80 años, un silencio producto de su experiencia en la Guerra Civil. Mi madre era una mujer muy alegre, muy emprendedora. Me divertía mucho con ella. Me pedía que le leyera cosas porque no había acabado sus estudios, ya que empezó a trabajar a los 12 años de edad». Además, ha confesado que una adivina le dijo a su madre que él iba a ser presidente.
