El pasado delictivo de la familia de Luis Medina (acusado de estafa y blanqueo de capitales)
El marqués de Villalba es el hijo pequeño de Naty Abascal y del fallecido Rafael de Medina, quien estuvo en prisión cinco años
Nati Abascal con sus hijos: Rafael Medina (dcha) y Luis Medina (izda). | Gtres
Luis Medina (41) está en el ojo del huracán tras la querella que acaba de presentar la Fiscalía Anticorrupción contra él y otro empresario, Alberto Luceño Cerón, por cobrar comisiones millonarias al «inflar» el precio de la compra de material sanitario para la pandemia.
Dicho material, compuesto básicamente por mascarillas, costó 10,8 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE
La querella se presenta por la presunta comisión de delitos de «estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales».
Luis Medina se habría beneficiado de una comisión de un millón de euros, con la que se compró un yate
Así las cosas, Luis Medina se habría beneficiado de una comisión de un millón de euros, dinero con el que habría adquirido, según la Fiscalía, un yate modelo Eagle 44, llamado ‘Feria’ y por el que pagó 325.515 euros. Su socio elevó presuntamente las mordidas a 4 millones de euros, destinando lo ganado a la compra de vehículos de alta gama, relojes Rolex y una vivienda de lujo en Pozuelo.
El escrito judicial tiene su origen en las diligencias de investigación incoadas por la Fiscalía el 19 de noviembre de 2020. El relato arranca el 20 de marzo de 2020 cuando el Ayuntamiento de Madrid suscribió un convenio con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid S. A. por el que ésta se comprometía a garantizar el suministro de material sanitario y de seguridad para el personal del Consistorio, organismos autónomos y empresas dependientes.
En torno a esa fecha, Alberto Luceño y Luis Medina «actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China».
¿Quién es Luis Medina?
Aunque ahora haya saltado a la prensa nacional, lo cierto es que es un viejo conocido de la prensa rosa de este país. Marqués de Villalba, Luis Medina es el hijo pequeño de Naty Abascal y del fallecido Rafael de Medina y Fernández de Córdoba, y a su vez hermano del actual duque de Feria, Rafael Medina.
Aunque Luis Medina ha tratado de triunfar en lo laboral, no se le conoce ningún negocio de éxito. De hecho, más bien lo contrario. Una trayectoria dudosa a la que ahora se suma la querella mencionada.
A pesar de esto, sigue siendo uno de los solteros de oro de España por sus apellidos y por el marquesado de Villalba a manos de su hermano.
El pasado delictivo de su padre, Rafael de Medina y Fernández de Córdoba, duque de Feria
La querella contra Luis Medina ha sacado a relucir los problemas judiciales que también tuvo su padre, Rafael Medina y Fernández de Córdoba, duque de Feria y exesposo de Naty Abascal, quien fue hallado muerto en sus habitaciones de la casa de Pilatos –donde vivía con su madre, la duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba– el 8 de agosto de 2001. El duque se suicidó tras consumir un exceso de barbitúricos.
Un trágico final de una vida no menos trágica. Rafael Medina sufría fuertes depresiones desde la juventud y estuvo ingresado varias veces por ello. A esto se sumó que fue condenado por tráfico de drogas y corrupción de menores (raptó a una niña de 5 años), por lo que tuvo que ingresar en prisión durante cinco años, de 1993 a 1998.
Poco antes de entrar en la cárcel, el duque de Feria había declarado en la revista Hola: «Me encantan las mujeres. Son mi única droga. Lo malo es que me gustan las jóvenes y ya voy a cumplir 51 años». A estas declaraciones se sumó un reportaje, publicado por la revista Interviú, en el que aparecían fotografías de Rafael Medina y varias niñas desnudas. Por esto fue acusado de un nuevo delito de corrupción de menores y condenado a 18 años de prisión, aunque se le rebajó la condena a 9 años.
En julio de 1995 le dieron el segundo grado y en mayo de 1998 Rafael Medina salió finalmente de la cárcel en libertad condicional después de cinco años preso.
Pero no aprendió. Diez días después de ser puesto en libertad, regresó al calabozo –durante diez días– por conducir ebrio y causar heridas a tres mujeres. En diciembre de 1998 intentó suicidarse, como también hizo dos años después, en el 2000. Un año después (2001) consiguió finalmente quitarse la vida en su propia casa.
