Tamara Falcó reaparece radiante tras retomar su plan de fertilidad con Íñigo Onieva
Dos meses después de su boda, la pareja ha vuelto a centrarse en su deseo de tener su primer bebé
Tamara Falcó en el desfile de Pedro del Hierro | Gtres
Dos meses después de su boda, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han vuelto a centrarse en su deseo de ser padres. Tanto es así que la pareja ha retomado el tratamiento de fertilidad que comenzó antes del enlace, que tuvo lugar el pasado 8 de julio.
La pareja, que nunca ha ocultado sus deseos de ampliar la familia tras convertirse en marido y mujer, aparcó la búsqueda del bebé para disfrutar de su larga luna de miel, pero nada más regresar a Madrid tras sus vacaciones, y sin tiempo que perder, han vuelto a la clínica Fertilitas, en la que están siguiendo un tratamiento natural de fertilidad basado en el método Creighton, traído de EEUU, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE.
Tamara Falcó, radiante en la MBFW de Madrid
Unos planes de paternidad sobre los que Tamara Falcó y su marido se muestran discretos, aunque no dudan en contestar cuando la prensa les pregunta. Eso mismo ha hecho la marquesa de Griñón este jueves, 14 de septiembre, cuando ha asistido al desfile de Pedro del Hierro en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid.
En el evento, la mujer de Íñigo Onieva, radiante con un traje rojo y muchísima luz en el rostro, se ha mostrado deseosa de ampliar familia, y ha evitado dar nombres para el futuro bebé, ya que «primero debo quedarme embarazada». Un niño muy esperado para el matrimonio y que, esperemos, tarde poco en llegar.
El tratamiento para tener hijos
La diseñadora ya habló del tratamiento de fertilidad al que se está sometiendo: «Me lo comentó una amiga y es un método para medir tu cuerpo y asegurarte de que estás bien. Es natural. El método se lo trajo de Estados Unidos un amigo de mi hermano Duarte, que estaba en la Fundación +Vida. De repente, mi amiga me habló del tratamiento. El amigo de mi hermano ya me avisó que se tarda, porque hay que reunirse con una monitora, conocer tu cuerpo», dijo Tamara Falcó el pasado mes de julio, tras su boda.
Este tratamiento no es de fertilidad como tal, pero sí que se hace un control del cuerpo de la mujer, como su ciclo de ovulación, para aumentar las posibilidades de quedar embarazada. Esta ciencia, llamada naprotecnología, se basa básciamente en ayuda a detectar la causa de los problemas de infertilidad de las parejas. Algo que, suponemos, de momento no tienen los recién casados, pero dada la edad de ella es conveniente ir sobre seguro.
Sin embargo, tiene fe en que todo saldrá bien. «Soy consciente de mi reloj biológico, pero también confío mucho en Dios, y si quiere que tenga hijos, los tendré», añadió Tamara Falcó, de 41 años.
Un deseo que comparte Íñigo Onieva, que quiere tener tres hijos: «Seremos padres cuando Dios nos bendiga con ello. Después de habernos casado, lo que nos hace ilusión es tener hijos. Pero cuando vengan. (…) No quiero tener una familia ni muy pequeña ni muy grande, porque se complica la logística de viajar, moverte, etcétera. Tres hijos es el número perfecto», aseguró él hace tiempo.
