Los tratamientos estéticos de Susanna Griso: de reafirmarse la papada a quitarse arrugas
Susanna Griso es aficionada a los tratamientos estéticos para luchar contra el paso del tiempo
Susanna Griso
Susanna Griso es, sin duda, la reina de las mañanas. Su programa, Espejo Público, se ha convertido en el líder en su franja tras la marcha de Ana Rosa Quintana al horario de tarde. Es por eso que la catalana, de 54 años, que llegó al magazine de Antena 3 en el año 2006, vive un magnífico momento.
Además de por su profesionalidad, Susanna Griso es envidiada por su aspecto físico, el cual cuida con ahínco, quizá por trabajar de cara al público en un espacio televisivo diario.
Así, la presentadora se somete de manera habitual a tratamientos faciales y corporales, aunque, que sepamos, por ahora todo es sin inyecciones de sustancias que no sean vitaminas, ya que le generan reparo: «Los retoques me dan miedo. Ves tanto tan mal hecho… No digo que mañana no me vaya a hacer cosas, no soy beligerante con la estética, pero no… Y los labios tampoco. Cuando estaba embarazada decían que sí, que me había operado, pero luego todo volvía a su ser. Tengo los labios así», dijo Griso hace tiempo.
Los tratamientos estéticos de Susanna Griso
Uno de los últimos tratamientos a los que se ha sometido Susanna Griso tiene que ver con su papada, una zona que suele aparecer con el sobrepeso y la edad, como consecuencia de la grasa localizada y la flacidez cutánea.
Debe ser que la presentadora no se encontraba a gusto con esta parte de su cuerpo y ha recurrido a EMFACE Submentón Pro, un tratamiento que trabaja la reducción de grasa y descolgamiento del óvalo facial en apenas 20 minutos gracias a la utilización de dos tecnologías en un solo aplicador, las cuales van transformando el ángulo del cuello. Lo común es hacerse cuatro sesiones de este tratamiento, que cuesta a partir de 200 euros.
Además de este tratamiento contra la papada, Susanna Griso ha recurrido al ácido hialurónico, especialmente para los pómulos y las marcas de expresión, así como a inyecciones de vitaminas. En los labios, la presentadora ha asegurado en repetidas ocasiones que no se ha puesto nada.
Asimismo, la catalana es usuaria de un tratamiento llamado Emface, que trata la piel y los músculos del rostro de forma simultánea, combinando las energías de radiofrecuencia sincronizada y Hifes. Todo ello para tener menos arrugas y un mayor lifting de forma natural sin agujas.
Una vida personal muy feliz
En el terreno personal, a Susanna Griso tampoco le puede ir mejor. En la actualidad, sale con Íñigo Afán de Ribera, a quien conoció gracias a unos amigos en común. El hombre viene de una familia de empresarios andaluces y, al igual que la presentadora, también está divorciado y es padre. En concreto, tiene cinco hijos.
Este nuevo amor llegó tras el divorcio del rostro más famoso de Antena 3. Fue a finales de 2020 cuando conocimos que la presentadora se separaba del que había sido su marido, Carles Torras, durante más de veinte años. Con él tuvo dos hijos y, un año antes del divorcio, habían emprendido la adopción de una niña, de origen africano y de cinco años de edad. Tras separarse de Carles, Susanna Griso salió, en 2021, con el financiero Joaquín Guell.
