Andrea Levy se sincera sobre su ruptura con Nacho Vegas y su adicción a los medicamentos
La política confesó hace unos años que le habían diagnosticado fibromialgia, una enfermedad especialmente dolorosa
La vida más personal de Andrea Levy.
No es fácil recuperarse de una ruptura. Al igual que no lo es, tampoco, recomponerse de cualquier situación fuera de lo normal que sucede en nuestra vida personal. Para ello, hay que tener ganas y mucha fuerza de voluntad. Y ni una ni otra cosa le falta a Andrea Levy. La política del Partido Popular ha estado, en infinidad de ocasiones, en el punto de mira por sus controvertidas declaraciones. Pero, ahora, lo hace por una situación muy diferente; ha publicado La utilidad de todo este dolor, su primer libro en el que habla de aquellos aspectos más personales de su vida y más desconocidos. Un sueño cumplido para Levy que es una apasionada de la lectura.
También, esas líneas que ha escrito le han servido como desahogo para poder expresar, de una vez, como se siente y aquellos acontecimientos que, en los últimos tiempos, han asolado su rutina. Por ejemplo, la ruptura con el cantante Nacho Vegas fue un punto de inflexión en su vida, al igual que el diagnóstico de fibromialgia. Esto último hizo que desarrolla una adicción a los medicamentos de la que le ha costado mucho salir.
Su ruptura con Nacho Vegas
Son pocas las ocasiones en las que tenemos la oportunidad de ver a un político más allá de su carrera profesional. Esto se debe a que, en la mayoría de ocasiones, mostrarte más vulnerable puede actuar como un doble filo, tanto para los ciudadanos como para los propios medios de comunicación. Mucho se ha hablado, en los últimos tiempos, sobre su vida sentimental. Fue el portal LOC el que apuntó que la política mantenía una relación con el cantante Nacho Vegas, con quien fue pillada, en una actitud muy acaramelada, durante el concierto de León Benavente. Aún así, la única imagen que pudimos ver de ambos juntos se produjo mientras cenaban con un grupo de amigos.
En el podcast La Mala Reputación, de Vanitatis, la catalana se ha querido abrir en canal y ha contado más datos sobre cómo fue esa ruptura. Unos motivos que se produjeron cuando, en el año 2020, Levy fue diagnosticada de fibromialgia, una complicada enfermedad que se acompaña de un dolor crónico, así como problemas de sueño. Debido a esta dolencia, los especialistas le recetaron hasta siete pastillas, que eran las que se tomaba al día. «A mí me lo recetaron como si no pudiera vivir sin ellos y verdaderamente durante un tiempo fue así», contó en el podcast.
Tampoco ayudó los problemas que tenía Nacho, que, en más de una ocasión, ha hablado sobre su relación con las drogas. «La gente me decía: que bien esta Nacho desde que está contigo. Llega un momento en el que digo ‘para salvarle a él tengo primero que salvarme a mí», ha confesado Levy a Vanitatis. Es por eso que la política se convirtió en la sombra del música, algo que no fue del todo favorable, ni para su situación personal ni, tampoco, para poder luchar contra los dolores de la fibromialgia. Es por eso que hubo un momento en el que le dijo: «Tengo que salir de aquí porque sino nos caemos los dos». Lo que hizo que su relación finalizara al poco tiempo.
La adicción de Andrea a las benzodiacepinas
En una entrevista con Susanna Griso, hace unos días, Andrea también hablaba de los problemas que le había causado la distinta medicación que había tomado a lo largo de su vida. En el programa de Antena 3, Levy reconoció que había sufrido depresión durante diez años. «Estaba feliz, estaba contenta por lo que me rodeaba, por las personas a las que tenía a mi alrededor, por lo que estaba dedicando mi tiempo. Pero internamente, cuando entras a casa las luces se volvían oscuras y lo pasé mal en silencio», se confesó frente a Griso. Un estado que se alivió cuando los médicos le pusieron nombre y apellidos a lo que estaba sufriendo; fibromialgia.
Aunque eso sí, uno de los momentos más complicados de su vida llegó con su adicción a las benzodiacepinas, que tomaba «como Lacasitos». «Porque al final eran parches que me iban dando para todo lo que me iba pasando», aseguró muy critica la política. Ahora, ha aprendido a sobrevivir con su enfermedad crónica. «Cada día en el que uno tiene una enfermedad crónica es un reto pero también es una alegría. Es un ejercicio de sobrevivir a una enfermedad crónica, sobrevivir en mi caso al dolor que es permanente aunque es cierto que recibo un tratamiento para paliarlo», confesó la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid.
