Polémica en la Familia Real danesa: el príncipe Gustav, padre por gestación subrogada
Gustav se casó hace dos años con Carina Axelsson debido a la dura ley de la casa de Sayn Wittgenstein Berleburg
La Familia Real de Dinamarca no para de acaparar titulares. Si hace unos meses lo hacía su Rey, Federico de Dinamarca, por unas imágenes junto a Genoveva Casanova, ahora el protagonista es su primo, el príncipe Gustav. Y lo hace por una razón muy diferente. El hombre se ha convertido en padre a través de gestación subrogada, una práctica que suscita mucha polémica y tiene una gran cantidad de detractores. Además, ha llamado especialmente lo atención porque es la segunda vez que recurre a este método de reproducción junto a su mujer, Carina Axelsson.
Fue en mayo de 2023 cuando se convirtieron en padres, por primera vez, a través de un vientre de alquiler en Estados Unidos. Una nueva experiencia con la que parece que están tan contentos que han querido repetir. Ambos han recurrido a este tipo de práctica debido a su edad, tienen 54 años, y al fuerte deseo de convertirse en padres. Antes no lo habían hecho por una ley que había en la casa de Sayn Wittgenstein Berleburg, tal y como apuntan desde Vanitatis.
Por qué Gustav no ha sido padre antes
Así, con el nacimiento de su segundo hijo, Gustav Albrecht, cumplieron uno de sus deseos. Y, ahora, han terminado de poner la guinda al pastel con el nacimiento de la princesa, de la cual, por ahora, se desconoce su nombre. Gustav y Carina residen en Alemania, más concretamente en el castillo de Berleburg. Cabe destacar que, además, en su país de residencia, la gestación subrogada es ilegal y, por eso, como se apunta en todos los papeles, quien da a luz al pequeño es su madre. Por tanto, se desconoce cómo han podido resolver tan tedioso problema. Sí que es cierto que han sido varias las ocasiones en las que se le ha hecho esta pregunta al príncipe y a su mujer, que siempre han dado la callada por respuesta.
Desde el castillo de Berleburg no han querido especificar cómo han podido resolver este inconveniente administrativo. A pesar de lo controvertida que pueda suponer su decisión, la Familia Real de Dinamarca siempre ha estado a su lado y hasta les ha felicitado por la llegada al mundo de los dos pequeños. Lo cierto es que la historia de amor entre Gustav y Carina se remonta a varios años atrás. Y, como hemos comentado, esta se vio gravemente afectada por un suceso que se dio en la Segunda Guerra Mundial pero que pervive hasta nuestros tiempos.
La ley de la casa de Sayn Wittgenstein Berleburg
El abuelo paterno de Gustav, que llevaba el mismo nombre que él y su hijo, fue un alto cargo del ejército alemán y, además, mantuvo una muy buena relación con el nazismo. Por eso, antes de nacer, dejó escrito en su testamento que ninguno de sus herederos podría casarse con una mujer que no fuera noble y de raza aria. Si sucedía así, perdería su título, la jefatura de la casa Sayn Wittgenstein Berleburg y el castillo. Por tanto, el padre del actual príncipe, sí que cumplió con esos preceptos que había designado su progenitor. Algo que no ha podido llevar a cabo Gustav, quien se enamoró de Carina, que es noble ni aria. Fue hace unos años cuando la mujer se pronunció sobre este hecho, explicando que no le importaba no estar casada.
Fue hace unos años cuando el Príncipe decidió llevar su situación a la Corte Suprema alemana. Es por eso que en 2020, el Tribunal de Apelación de Renania del Norte-Westfalia rescindía el testamento de su abuelo. Dos años más tarde, Gustav y Carina pasaron por el altar, en 2022. Luego, se convertirían en padres de su primer hijo, Gustav Albrecht, el mismo nombre que el abuelo del Príncipe, aquel que, durante muchos años, no les permitió formalizar su relación de amor. Sí que es cierto que, a pesar de su vínculo familiar, son pocas las ocasiones en las que hemos visto juntos al rey Federico y a su primo.
Aún así, parece que, entre ellos, hay una cierta relación cordial, a juzgar por las felicitaciones públicas. Sí que es cierto que, en los últimos meses, los reyes de Dinamarca se han tenido que enfrentar a una infinidad de problemas respecto a su imagen pública. Sobre todo a raíz de la publicación de las imágenes de Federico junto a Genoveva Casanova. Por ahora, esa crisis de comunicación no ha sido solucionada, ni tan siquiera cuando Federico y Mary se convirtieron en reyes de Dinamarca tras la abdicación de Margarita.