La reina Letizia se fractura un dedo del pie: su nueva lesión y el tratamiento que deberá seguir
Esta nueva lesión se suma a las otras dos que la Reina ya sufre; un neuroma de Morton y una metatarsalgia crónica
La reina Letizia se fractura un dedo del pie. | Gtres
La reina Letizia suma una nueva lesión. Si ya durante su viaje a Dinamarca nos mostró que había sufrido una recaída en su neuroma de Morton. Ahora, la monarca se ha fracturado la falange proximal del dedo central del piel derecho, tal y como confirman a THE OBJETIVE fuentes de La Zarzuela. Esta es la razón por la que, durante este lunes, la mujer del rey Felipe ha aparecido en un evento con zapatillas de deporte, algo a lo que no nos tiene acostumbrados. Sí que es cierto que, en estos últimos años, la Reina ha tenido que cambiar su calzado debido a su dolencia en los pies, aunque nunca ha dejado sus tacones, con mayor o menor altura.
Ahora, Letizia se tendrá que centrar en su recuperación, que deberá compaginar con su vida profesional. Algo especialmente complicado, teniendo en cuenta que parece ser que no se cogerá unos días de baja. Es por eso que tendrá que hacerse de la ayuda de su marido o, incluso, recurrir, como ya hizo en Copenhague, a un apoyo para poder aguantar los momentos en los que, necesariamente, tiene que estar de pie. Esta dolencia, al igual que lo es el neuroma de Morton, es especialmente dolorosa. Y, además, requiere de una buena recuperación para que el pie vuelva a tener la misma movilidad que antes de la lesión.
Cómo se ha lesionado Letizia
Como apuntan desde La Zarzuela, la reina Letizia, en su última cita, ha lucido un «calzado deportivo, necesariamente amplio y cómodo», con el objetivo de «paliar los efectos de una leve lesión». Esta se ha diagnosticado como «una fractura en la falange proximal del dedo central del pie derecho». Esto le ha llevado a que se le practique «sindactilia terapéutica», es decir, que se ha tenido que realizar una sujeción de los dos dedos del pie contiguos para favorecer «su inmovilización». Tal y como confirman desde Palacio, la lesión se produjo «hace varios días» en un «golpe doméstico», más concretamente por «un golpe en la mesa».
La última vez que pudimos ver a la Reina fue en Zaragoza cuando el rey Felipe realizó su jura de bandera junto a sus compañeros de profesión. Hasta la Academia Militar se trasladó tanto Letizia como Leonor, quien también estuvo presente en ese momento tan especial para el monarca. Aunque eso sí, la presencia de la heredera al trono se produjo como estudiante del segundo curso de la Academia, por lo que fue una más entre los demás aspirantes. Lo que, ahora, llama especialmente la atención es que este golpe se produjo «en jornadas anteriores» al acto y Letizia acudió al acto «con fuertes dolores en el pie derecho».
Su recuperación y el gran cambio en su rutina
Una molestia que la Reina supo disimular perfectamente y, en ningún momento, se vio gesto alguno de dolor. Ni durante el acto, en el que la mujer del rey Felipe, se paseó de un lado a otro ni tampoco en las imágenes compartidas de la velada posterior. Ahora, Letizia tendrá que focalizarse en su recuperación que no será nada fácil. Y bien lo sabe ella, después de llevar años padeciendo problemas en sus pies. Es por eso que la recomendación incluye «aplicar hielo y descanso». Aún así, la voluntad de la Reina es la de «mantener la agenda prevista de actividades». Aunque eso sí, deberá hacerlo con este calzado que es «diferente al habitual», incluso en los actos oficiales y en las galas, explican desde Zarzuela.
Es por eso que, en las próximas ocasiones que veamos a la reina Letizia, lo hará sin sus icónicos stilettos, que cambiará por zapatos más bajos, más abiertos, cómodos y adaptados a su recuperación. Esto le llevará «semanas», hasta que se consolide su «falange fracturada». Como ya hemos comentado fue hace unos años cuando a la Reina se le diagnosticó ese neuroma de Morton que es, sobre todo, especialmente doloroso para la planta del pie. Antes de eso, ya se le había detectado una metatarsalgia crónica. Sí que es cierto que para esta primera dolencia, sí que existe la posibilidad de pasar por quirófano, algo que la monarca, por ahora, ha desechado completamente, sobre todo teniendo en cuenta que la rehabilitación puede ser especialmente dolorosa. Además, el resultado final no siempre será el deseado.
Por ahora, la Reina tendrá que llevar una vida tranquila, con el pie reposado y utilizando zapatos más cómodos. Sí que es cierto que, con la llegada del buen tiempo, Letizia suele decantarse por calzado menos pesado, abierto y con menos tacón. Es por eso que no tendrá que cambiar demasiado su estilo. Aunque eso sí, en el caso de que se decante por unas deportivas, marcará un antes y un después, ya que no es muy común que la monarca suela llevar este tipo de zapatillas. Aún así, lo más probable es que la mujer del rey Felipe encuentre la forma de adaptarlas a su estilo.
