Así es la vida de Alfonso Basterra (padre de Asunta) en prisión: lo que hace y dónde duerme

El asesinato de la niña Asunta Basterra, sucedido el 21 de septiembre de 2013 en la ciudad de Santiago de Compostela, ha vuelto a la actualidad por la nueva miniserie de Netflix, llamada El caso Asunta, en la que Rosario Porto es interpretada por Candela Peña —con gran éxito de crítica y público— y su marido, Alfonso Basterra, por Tristán Ulloa.

Los padres de la pequeña, que era adoptada y de origen chino, fueron condenados a prisión. La madre, Rosario, se suicidó en la cárcel de Brieva, Ávila, tras varios intentos, en 2020, mientras que el padre de Asunta, Alfonso, continúa cumpliendo su condena en la prisión de Teixeiro por la muerte de la menor, que tenía apenas 12 años de edad.

Cómo es la vida de Alfonso Basterra en prisión

El padre de Asunta, Alfonso Basterra, como decíamos, continúa preso en Teixeiro, donde lleva 11 años. En este tiempo recluido, no ha proferido sin ni una sola confesión o reconocimiento de los hechos que se le imputan. Tampoco ha pedido perdón ni se ha arrepentido. Sigue manteniendo su inocencia y cumpliendo su condena, que se espera que acabe en septiembre de 2031, cuando, previsiblemente, recuperará su libertad.

Mientras tanto, Alfonso Basterra seguirá entre rejas cumpliendo la condena que le impuso el juez en una prisión en la que apenas se relaciona con el resto de presos, tal y como ha podido saber Fiesta (Telecinco).

Así, el día a día del padre de Asunta consiste en apenas hablar con nadie y en trabajar como bibliotecario. Además, se encarga de repartir por las celdas la prensa del día.

Además, Alfonso Basterra está sacando tiempo y ha decidido empezar una carrera universitaria. En concreto, está estudiando Derecho, tal vez con la intención de mejorar las condiciones de su condena —pues aún le quedan ocho años de arresto— o quizá con la intención de tener alguna salida laboral más cuando se le conceda la libertad.

Cómo es la celda del padre de Asunta

Al margen de sus actividades, Alfonso Basterra descansa en una celda individual situada en un módulo de respeto. Se trata de un aposento que no mide más de seis metros cuadrados y que cuenta con una cama, un escritorio y un urinario.

Entre esas cuatro paredes es donde pasa la mayor parte del tiempo, ya que, como apuntábamos, el marido de Rosario Porto apenas habla con nadie. Un mutismo propiciado porque, según el mencionado programa, Alfonso «considera que el resto de presos no tiene su mismo nivel intelectual».

En cuanto a las visitas que recibe, son más bien escasas. Durante estos años, apenas le ha ido a ver a la cárcel su abogada, ya que ningún familiar o amigo se ha desplazado hasta allí.