Mariann, la mujer de Ancelotti y una 'crack' en los negocios: su exclusiva formación y su dinero
La mujer es de nacionalidad canadiense y española y se casó con el entrenador en el año 2014 en una íntima boda
Mariann, la mujer de Carlo Ancelotti. | Gtres
Carlo Ancelotti está de enhorabuena. El entrenador del Real Madrid ha conseguido que el equipo se haga con su décimo quinta Champions, haciendo feliz a todos sus seguidores. Junto a él, en estos intensos años en el club merengue, ha estado siempre a su lado su mujer con quien ha protagonizado un apasionado y romántico beso frente a todas las cámaras de televisión. Mariann Barrena, de nacionalidad canadiense y española, siempre ha intentado ser muy discreta pero, aún así, no ha podido contener la emoción y la alegría de que su marido esté creciendo profesionalmente.
Y no solamente eso. Mariann es una crack en cuanto a sus estudios se refiere y se ha formado en las mejores universidades. Es por eso que se ha ganado su posición profesional debido a su trabajo incansable. Ambos comenzaron a salir hace más de trece años cuando se conocieron en un bar de Londres. Ancelotti ya se había casado anteriormente y había sido padre de dos hijos. Aún así, el flechazo con Mariann fue instantáneo y ambos comenzaron una vida juntos que les ha llevado hasta Madrid. Aún así, a pesar de la exigente carrera de Ancelotti, su mujer nunca ha querido dejar su actividad de lado y siempre ha seguido formándose.
La carrera de Mariann, la mujer de Ancelotti
Como contábamos, Carlo y su actual mujer se conocieron en un restaurante de la ciudad del Támesis. Por aquel entonces, el entrenador de fútbol llevaba las riendas del Chelsea, aunque ya se estaba preparando para mujeres hasta París, donde entrenó al París Saint-Germain. Fue en una revista en Vanity Fair, donde la mujer admitió que su primera cita había sido de lo más atípica. Mariann se encontraba con un hombre cenando en ese restaurante cuando Ancelotti se acercó a su lado, diciéndole, que iba a ser su prometida «algún día». Ella reacción riéndose y le respondió: «Claro, la próxima vez traigo yo el anillo».
Tres años después ambos contrajeron matrimonio en Vancouver en una ceremonia de lo más íntima y personal, a la que acudieron muy pocas personas, entre ellas; sus respectivos hijos de sus anteriores matrimonios. Mariann ya era madre de una niña; Chloe, mientras que Ancelotti tiene dos hijos; Katia y Davide, de su primer matrimonio. De Mariann sabemos que nació en Canadá y que tiene la doble nacionalidad, canadiense y española, ya que sus padres, Antonio y María Concepción nacieron en España. Su progenitor vino al mundo den Guadalajara, mientras que Concepción lo hizo en Santander. La pareja decidió emigrar a Canadá para encontrar nuevas oportunidades y, cuando se divorciaron, fue Antonio quien decidió volver a España.
Dónde vive el matrimonio
Tal y como publican desde Vanitatis, la mujer tiene un MBA de Thunderbird, una de las universidades de negocios con más prestigio de Estados Unidos, así como otro de la Cass Business School de Londres. Así, Mariann es experta en finanzas y psicología de la inversión y tiene experiencia en fondos de cobertura, acciones y productos financieros. Esto le ha permitido trabajar en infinidad de empresas, del sector privado, como Barclays o la British Swiss Corporation. También, cuenta con diez años de experiencia como consultora de marketing enfocada en instituciones financieras y en relaciones con los inversores. Antes de salir con Mariann, Ancelotti se casó con Luisa Gibellini, quien falleció en 2021 después de que ambos se separaran unos años antes. Por su parte, Mariann estuvo casada con el magnate del mundo minero, Mr. McClay.
Carlo y Mariann viven en una espectacular casa en uno de los barrios más exclusivos y privados de las afueras de Madrid. Cuando llegó al club merengue, Ancelotti ya tenía en su poder un patrimonio estimado en 54 millones de euros con un sueldo de unos trece millones. En sus primeros años en la capital, el matrimonio vivió en un ático cerca del Retiro y de la Puerta de Alcalá. La comunidad tenía piscina, gimnasio, spa, una sala de juntas y una gran terraza con vistas. Además, también poseen otra impresionante mansión en North Vancouver.
