Los 35 años de Íñigo Onieva: un sueño por cumplir junto a Tamara y un proyecto fallido

Íñigo Onieva está en uno de los mejores momentos de su vida. Alejado de la polémica y centrado en su matrimonio con Tamara Falcó, el empresario ha abierto un restaurante en Madrid, en el barrio de Justicia, y, además, se mantiene alejado de la prensa. Poco queda ya de aquel Íñigo fiestero que tuvo que hacer frente a una infidelidad sacada a la luz por los medios de comunicación. Un cambio en su vida que tomó cuando decidió casarse con la marquesa de Griñón quien, a pesar de ser una pieza fundamental en todos los eventos públicos a los que acude, no le hacía gracia la idea de que su ya marido pasara tantas horas fuera de casa. Ahora, Íñigo es una persona responsable, centrada en sus negocios y, también, en formar una familia junto a la hija de Carlos Falcó.

Fue a principios de julio de 2023 cuando Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dieron el ‘sí, quiero’ después de varios tormentosos momentos. El enlace casi no llega a celebrarse debido a la infidelidad del empresario en un conocido festival de Estados Unidos que fue captada por las cámaras. Fue en ese momento cuando la marquesa de Griñón pronunció unas palabras que quedarían grabadas para la historia y en las que afirmaba que «me da igual que hayan sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso, como esto sea verdad, esto acaba». A pesar de todo, Tamara, una mujer tradicional donde las halla, logró perdonar al que ahora es su marido y hace unos meses decidieron mudarse a la exclusiva casa que la mujer ya había comprado en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro.

Íñigo Onieva cumple 35 años

Atrás dejaron su piso en el barrio de Justicia que había sido testigo de los comienzos de su relación pero en el que también tomaron decisiones, tanto positivas como negativas, sobre su relación. Ahora, Íñigo, como tantas otras veces ha hecho, no atiende a la prensa. Básicamente porque son pocas las polémicas las que le envuelven y lleva una vida relativamente tranquila, en la que solamente es noticia por sus trabajos empresariales. El último está relacionada con la hostelería y más concretamente con un nuevo restaurante que ha abierto, como decíamos, en el barrio de Justicia, junto a otras personalidades conocidas como el exdiputado de Vox, Espinosa de los Monteros. En la apertura del local estuvo su mujer apoyándole y, también, contó con la presencia de su suegra, Isabel Preysler, que no quiso perderse el evento.

A pesar de que el restaurante lo tiene todo para triunfar, lo cierto es que sus dueños se han encontrado con varios problemas. El primero de ellos tiene que ver con las reseñas que recibe el local, la mayoría de ellas escritas por Íñigo y por su propia familia. Algo de lo que parece ser que se arrepintieron y eliminaron su rastro de la red en cuanto los medios de comunicación se hicieron eco. Aún así, y a pesar de los esfuerzos, el sitio no tiene una puntuación demasiado elevada y en todos los comentarios inciden en que sus precios son considerablemente altos. Y no solamente eso. También, en las últimas semanas, han tenido que luchar contra los comentarios de los vecinos quienes están preocupados que por la acumulación de basura puedan provocar la aparición de pequeños animales roedores indeseados en la zona.

Cómo es su vida actualmente

Todo esto ha hecho que su debut haya sido un poco agridulce. Aún así, Íñigo puede estar contento porque su matrimonio con Tamara Falcó sigue adelante y, además, a juzgar por sus últimas imágenes, ambos están muy contentos. A pesar de todo, todavía hay un sueño que les queda por cumplir; ser padres. Esta siempre ha sido la ilusión de Tamara quien es una especialista en cuidar de sus sobrinos pero quien, todavía, no ha conseguido estrenarse en el mundo de la maternidad. Sí que es cierto que, debido a sus creencias, la marquesa de Griñón está intentando ampliar la familia de forma natural e insiste en no querer la ayuda de terceros. Lo cierto es que, como en el caso de la hija de Carlos Falcó, esto se está tornando en un momento largo y complicado.

Algo que ni ella misma ha escondido, ni en el programa en el que colabora, El Hormiguero, ni tampoco cuando es preguntada por la prensa. Así, Tamara e Íñigo llevan una vida tranquila si lo comparamos con la que tenían hace justamente un año cuando sus situaciones eran una total vorágine. Ahora, todo es muy distinto. Sí que es cierto que el perfil bajo de Onieva ha ayudado a que esto se cumpla y a que ambos puedan llevar un día a día alejado de la polémico. Esto también lo han conseguido gracias a su mudanza a la exclusiva urbanización a las afueras de Madrid donde gozan de una total privacidad y los medios de comunicación no pueden abordar a ninguno de los protagonistas a las puertas de su casa.