Marina, la hija de Antonio Carmona y su éxito en la música: gira con C. Tangana y su novio Víctor
La joven, nacida de la relación del cantante con Mariola Orellana, ha presentado su última canción rodeada de famosos
Antonio Carmona pertenece a una de las sagas más conocidas de la música de nuestro país. Es nieto de José Carmona y sobrino del guitarrista Pepe Habichuela. Además, por parte materna, pertenecen a los Amaya, una de las familias más importantes dentro del mundo del espectáculo. Antonio se ha erigido como el cantante de flamenco con una gran repercusión mundial. Es por eso que, cuando era muy joven, decidió fundar el grupo Ketama. Por tradición, Antonio ha trasmitido esa pasión por la música a sus dos hijas y especialmente a Marina Carmona, quien se está abriendo paso con sus canciones.
Es más, la joven celebró un concierto el pasado fin de semana en Madrid que se convirtió en todo un éxito. Entre los invitados, se encontraron infinidad de rostros conocidos, amigos de la familia, como Eugenia Martínez de Irujo, Rossy de Palma o Sara Verdasco. Marina es hija de Antonio y Mariola Orellana. La pareja comenzó su relación hace más de treinta años y sus comienzos no fueron nada fáciles. Ambos han superado una gran crisis que vivieron hace un tiempo y que lograron abordar de la mejor manera posible; gracias a su unión familiar.
La relación de Antonio Carmona y Mariola Orellana
«Mis padres, para estar juntos, fue versión Romeo y Julieta. Fue bastante difícil», contó la propia Marina en un documental. Y es que, por aquel entonces, no estaba bien visto que un gitano comenzara a salir con una mujer paya. Un prejuicio al que tuvieron que hacer frente durante muchos años. Ambos se casaron en una boda en Gibraltar, en la que solamente estuvo presente un hermano de Mariola. Con el paso del tiempo, sí que es cierto que cada vez más Mariola fue ganándose la confianza de la familia Carmona, hasta que se convirtió en una más. Como comentábamos, en 2011, decidieron separarse, aunque su distanciamiento no duró ni dos meses.
«Hemos tenido momentos de crisis, pero como todo el mundo que lleva más de treinta años conviviendo», confesó la propia Mariola. Ambos se volvieron a casar en 2012 y en 2017 vivieron uno de los momentos más complicados cuando el cantante estuvo a punto de morir debido a una grave infección. El nacimiento de Marina y Lucía Fernanda fue un golpe de aire fresco para Mariola y Antonio. La primogénita, Marina, vino al mundo en 1993. Cuando cumplió la mayoría de edad decidió comenzar a estudiar Periodismo, una carrera que dejó porque se dio cuenta de que no era su verdadera vocación. Fue entonces cuando decidió mudarse hasta Miami para comenzar a formarse en Educación Musical en la Universidad Miami Dade College. «Al principio, quería enfocarme en la parte del negocio de la industria, pero me terminé enamorando del escenario», contó Marina en una entrevista.
Quién es Marina Carmona
Tras terminar con su carrera en la ciudad americana decidió formarse, también, en Cambridge. Fue en 2020 cuando decidió lanzar su primera canción y, un tiempo más tarde, se unió a la gira de C. Tangana y participó en el Tiny Desk del cantante junto a su padre y su hermana. De su vida personal sabemos que Marina sale con el músico Víctor Martínez, con quien lleva más de dos años de relación. Ambos se conocieron, también, gracias a su trabajo, ya que Víctor era percusionista y director musical del show del cantante madrileño. También, ha trabajado como compositor, arreglista y productor. Además, ha colaborado con Amaia Romero, Rigoberta Bandini, Alizzz y Miami.
Tal y como recogen desde Europa FM, la joven vivió uno de los momentos más complicados de su vida durante el verano de 2016. «Vivía en Miami con mi ex. Él me fue infiel y me volví a Madrid. Había ido a EEUU para estudiar educación musical y justo ese verano me graduaba y volvía a España. Lo hice con una sensación muy agria por todo lo que había pasado con él. Convivíamos y un día me envió un email diciéndome que no quería estar más conmigo. Me puse fatal», recordó la artista, que se enfrentaba a los exámenes finales del último año de carrera. «Tenía que preparar seis canciones en diferentes idiomas y me quedé sin voz, muda. Me petó el cuerpo», contó en una entrevista para El Mundo.
Esto hizo que pasara por una complicada temporada: «En ese momento mi cabeza empezó a dar vueltas y vueltas y entonces decidí ponerme a beber, desconectar del mundo y escuchar Amy Winehouse a toda tralla. Me quería olvidar de todo y se me fue la olla. Fue horroroso». Aún así, pudo superar la situación gracias al apoyo de su familia. «Finalmente logramos llegar al aeropuerto y volar a Madrid. Cuando llegué, estuve 15 días totalmente destruida hasta que fui consciente de todo lo que me había pasado, que fue bastante duro pero lo superé», contó al mencionado portal.