La impresionante casa de Bertín Osborne en Sevilla: diez habitaciones y 40 hectáreas
La Hacienda San José es el refugio más especial del cantante que se encuentra a las afueras de la ciudad hispalense
Bertín Osborne está pasando por un momento convulso en su vida. El cantante se enfrenta a varios traspiés profesionales y, también, a la prueba de paternidad de su hijo con Gabriela Guillén. Ahora, con la joven parece que se han calmado las aguas, sobre todo después de que Bertín haya reconocido a ese bebé como suyo a través de un comunicado conjunto. Desde que se conociera la noticia de su paternidad y, sobre todo, después del nacimiento del pequeño, el cantante desapareció del mapa y se refugió en su impresionante casa a unos kilómetros de Sevilla. Fue ahí donde pasó el Covid, que le ha ocasionado graves secuelas, y que hizo que no pudiera acudir al tanatorio de su amigo, Paco Arévalo.
En estos últimos meses, Bertín ha desaparecido de los actos públicos sobre todo por los escándalos que ha tenido que lidiar en su vida personal. Aún así, a pesar de su tensa relación con Gabriela, el cantante sí que ha encontrado apoyo en la que fuera su expareja, Fabiola Martínez, y, también, en sus tres hijas; Eugenia, Alejandra y Claudia, quienes siempre han estado incondicionalmente al lado de su progenitor. Su casa siempre ha sido un emblema, sobre todo desde que se convirtiera en su lugar de reunión con sus amigos, y se emitiera en Telecinco a través de un programa en Mi casa es la tuya.
40 hectáreas, olivos y diez dormitorios
La vivienda, además, tiene un significado muy especial para Bertín porque ha sido ahí donde ha vivido infinidad de momentos junto a su familia. Se trata de una antigua almazara que se levantó en 1976 en un terreno de más de 40 hectáreas. Además, la mayoría de ellas están repletas de olivos, lo que le ha servido, también, al cantante para sacar rentabilidad a su finca. La finca tiene seis edificios que están conectados entre sí y en la casa principal tienen diez dormitorios en suite, una capilla, una bodega y una pista de pádel. Para refrescarse en verano hay una gran piscina ubicada en el jardín.
Otra de las partes más importantes de la finca tiene que ver con los animales. Es por eso que cuentan con varias naves para ganado y cuadras para caballos. También, tiene dos casas anexas y una de ellas sirve para las personas de servicio y los guardeses. Como cuentan desde Vanitatis, aunque muchas cosas han cambiado, su estética se sigue manteniendo. Esta destaca por el suelo de barro cocido y la piedra que se reparte por toda la finca. Lo cierto es que siempre la casa fue el mejor refugio para Bertín y su familia y donde vivió los mejores momentos junto la que era su mujer y sus hijos.
La Hacienda San José, la casa de Bertín Osborne
Con el nacimiento de Kike, Bertín y Fabiola hicieron varias reformas para adaptarlo todo a la silla de ruedas del joven. Con el tiempo, aunque en un principio quisieron establecerse en esa residencia de Sevilla, decidieron hacer las maletas para mudarse a Madrid, donde ambos tenían más oportunidades profesionales. La familia recaló en un piso en el barrio de Bernabéu, muy cerca al estadio, donde se ha quedado Fabiola tras su divorcio. Quien volvió a Sevilla fue Bertín que no consiguió vender la finca que se lanzó al mercado en el 2014.
Esta se puso a la venta por casi diez millones de euros, un precio que se fue rebajando con el paso del tiempo. Fue su divorcio en 2021 y, sobre todo, el confinamiento que se produjo un año antes, el momento en el que decidieron no deshacerse de ella. Las distintas estancias de la casa han aparecido en infinidad de ocasiones en televisión porque, durante mucho tiempo, esta fue casi un plató de televisión. Así, los invitados se repartieron entre la zona del jardín, el salón y la cocina, que pudimos conocer un poco más. Lo que más llama la atención es la modernidad de la estancia de cocinado, donde poseen una isla de toques clásicos, y, también, el jardín, con la hierba cortada cuidadosamente y una zona de barbacoa y una parra.
La Hacienda San José, que es el nombre que recibe la finca, se encuentra a unos quince minutos de la capital hispalense, por lo que es muy fácil encontrar cualquier facilidad cerca de la casa. Otra de las partes más recordadas de la vivienda es la zona de los arcos, donde se hallan esas plantas tan características que trepan por las paredes. La decoración es más tradicional, de estilo rústico y toque torero.