Sigue la mala racha en la Familia Real inglesa: la princesa Ana, ingresada tras un accidente
El palacio de Buckingham ha lanzado un comunicado en el que hablan del estado de la hermana del rey Carlos III
La princesa Ana ha sido ingresada en el hospital después de un accidente doméstico. Así lo han confirmado desde el palacio de Buckingham, en la que han apuntado que la hermana de Carlos III tuvo una complicación en su casa de la localidad de Gloucester. Un extremo que puede estar relacionado con una de sus pasiones como son los caballos. Además, desde el mencionado comunicado insisten en que la hija de la reina Isabel II está previsto que se recupere en los próximos días. Lo cierto es que este incidente se suma a la mala racha que están pasando dentro de la Familia Real inglesa en la que han tenido que ver cómo el Rey era diagnosticado de un cáncer, al igual que le sucedía a Kate Middleton.
Así, estos últimos meses han sido especialmente complicados. Es por eso que, desde enero, el palacio de Buckingham se ha sumido en una grave crisis, sobre todo de comunicación, que se resolvió con el comunicado de la princesa de Gales en el que confirmó que le habían diagnosticado esta grave enfermedad. Además, el pasado sábado 15 de junio, Catalina hizo su primera aparición, tras su operación a principios de enero, en una de las festividades más importantes para los ingleses; el Trooping the Colour. En el mismo, también estuvo presente la princesa Ana, quien fue una más dentro de las celebraciones y ocupó un papel fundamental dentro de los encuentros castrenses.
El accidente de la princesa Ana
La mujer se encuentra ingresada en el Hospital Southmead, en la localidad de Bristol, donde se encuentra «bajo observación». Además, a través de un comunicado, se ha especificado que el rey Carlos está siguiendo «muy de cerca» la evolución de su hermana y le manda sus «mejores deseos» y una «rápida recuperación». Por ahora, la causa de las heridas es totalmente desconocida pero se apunta a que podría deberse a un golpe por parte de uno de sus caballos. Cabe recordar que, en la mayoría de ocasiones en las que la mujer ha aparecido en público, lo ha hecho subida en uno de estos últimos animales, como sucedió en el desfile del pasado sábado.
Por ahora, la Princesa tendrá que mantenerse en reposo hasta que esté totalmente recuperada. Es por eso que es muy probable que no acuda al viaje que se tenía planteado a Canadá a finales de esta semana, en donde la mujer iba a participar en una ceremonia en homenaje. Lo cierto es que, en todo este tiempo, la hija de la reina Isabel II ha demostrado que está muy comprometida con sus labores con la corona y es por eso que se trata de una figura clave dentro del palacio de Buckingham. Ha sido ella quien, en todo este tiempo, y coincidiendo con la enfermedad de su hermana y la retirada del príncipe Guillermo para estar junto a su mujer, la Princesa ha tenido un papel muy relevante en todos los acontecimientos que han tenido que ver con la corona británica.
Quién es la princesa Ana de Inglaterra
Ana es la segunda de los hijos de la reina Isabel II y de su marido, el duque de Edimburgo. Nació hace 73 años en Londres y desde 1987 ostenta el título de princesa real, por lo que es la octava en poseerlo. Actualmente, ocupa el decimoséptimo puesto en la línea de sucesión al trono británico. Durante toda su carrera, la mujer se ha convertido en una de las amazonas más importantes del país. Además, en multitud de ocasiones, ha realizado deberes y compromisos, sobre todo sociales, en nombre de su madre. Su trabajo benéfico ha girado en torno al deporte, las ciencias y la salud de los países en desarrollo.
Si hablamos de su vida privada, Ana se casó con el capitán Mark Phillips en 1973 y se separaron en 1989. Juntos tuvieron dos hijos; Zara y Peter Phillips. La primera de ellas es uno de los rostros más cotizados de la Familia Real inglesa ya que mantiene una buenísima y estrecha relación con sus primos, los príncipes Guillermo y Harry. Además, también tiene cinco nietos. Al poco tiempo de divorciarse se casó con el comandante sir Timothy Laurence, a quien había conocido mientras él servía como escudero de su madre. La mujer, además, mantenía una excelente conexión con la reina Isabel II que se extendió hasta sus últimos días de vida.