Por qué Sabina, la hija de Tita Cervera que ha cumplido 18 años, no quiere ser figura pública
Las dos mellizas de la baronesa Thyssen han cumplido la mayoría de edad y Carmen ha cogido el testigo de su madre
La baronesa Thyssen está de enhorabuena. Sus dos hijas mellizas, Sabina y Carmen, han cumplido la mayoría de edad. Como ya contamos en THE OBJECTIVE, las dos jóvenes han aparecido en diversas ocasiones en las portadas de las revistas junto a su madre quien siempre ha querido que una de ellas fuera su sucesora. Así, quien parece que va a asumir este papel es Carmen, quien ya ha acudido a varios eventos públicos en los que ha hablado por su progenitora. Mientras tanto, Sabina ha decidido mantenerse en un segundo plano, no aparecer en ningún acto social y dedicarse a su vida profesional.
Sí que es cierto que ha llamado, especialmente la atención, el protagonismo que ha ido adquiriendo Carmen en los últimos días, teniendo en cuenta que cumplió los 18 años el pasado sábado 6 de julio. En estas últimas jornadas, la joven ha dado un discurso y ha sido una de las piezas fundamentales en uno de las últimas inauguraciones, en los que no estuvo presente Carmen Thyssen. Aunque eso sí, en todo este tiempo, no ha habido ni rastro de Sabina. La última vez que pudimos ver a la joven fue en la portada de la revista ¡Hola!, en la que apareció con su madre y su hermana.
Carmen, la sucesora de Tita Cervera
Desde que nació su primer hijo, Borja, Tita Cervera siempre se ha preocupado porque su descendencia heredara esa pasión por el arte que ella siempre ha tenido. Dueña de una de las colecciones de arte más importante del mundo y con repercusión mundial, la baronesa siempre ha luchado por darle a su colección el lugar merecido. Es por eso que a sabiendas de su influencia y, sobre todo, de la importante repercusión que han tenido sus cuadros, ha tenido claro que no podía dejar en manos de cualquiera su herencia que, muy probablemente, ascenderá a millones de euros y, sobre todo, involucrará infinidad de obras de un alto precio. En estos últimos días, y en el acto en el que tendría que haber recibido el ramo de la Giganta, la baronesa Thyssen se encontró indispuesta y no pudo acudir al evento.
Fue su hija Carmen quien suplió su ausencia con unas acertadas palabras y dejando claro que es una digna heredera de su madre. Sin embargo, Sabina se quedó en casa. Sí que es cierto que, el pasado fin de semana, junto a su hermana, la joven celebró su cumpleaños a bordo de un exclusivo barco por las costas de Cataluña, con unas imágenes que la revista Semana llevó en su portada. Mucho ha hablado de las aficiones de sus hijas y de sus distintas personalidades la baronesa Thyssen. Es por eso que, gracias a sus palabras, hemos sabido que Carmen comenzará a estudiar, a partir del mes de septiembre, Relaciones Internacionales y ADE, una formación que, además, se erige como perfecta para sus próximas responsabilidades.
Su hija Sabina no quiere ser un personaje público
Además, de ella, Tita siempre ha destacado que es una gran estudiante. Sabina, por el contrario, está más interesada en todo lo que tiene que ver con el mundo del espectáculo. La joven, como ha explicado su propia madre en más de una ocasión, es «muy creativa», tiene profesora de solfeo y de canto y, además, es muy buena imitando voces. Y no solamente eso. Otra de sus pasiones son los libros y, sobre todo, las ilustraciones. Dos hobbies que ha desarrollado, en estos últimos años, a la vez que estudiaba en el instituto. Además, a Sabina, la baronesa, la describe com una joven «más gamberra». «Cuenta historias a través de los cómics. Y te coge el acento de cualquier idioma. Lo mismo parece que es rusa, inglesa, italiana o americana», contó hace algunos años.
Es por eso que el papel protagonista Sabina se lo ha dejado a su hermana Carmen, que será quien, muy probablemente, acompañe a su madre en todos sus compromisos sociales. Esto será fundamental para que pueda conocer, a la perfección, cómo tiene que desarrollar su trabajo en un futuro. Además, será Tita Cervera quien se encargará, personalmente, de sus dos hijas se formen en todo aquello que más les guste. Eso sí, parece ser que a pesar de sus hobbies, que tienen más que ver con el mundo del espectáculo y del arte, Sabina ha decidido mantenerse en un segundo plano, ser una persona -lo más que pueda- anónima. Por tanto, en los próximos años, al contrario que su hermana, sus apariciones públicas serán muy muy limitadas, estudiando, muy probablemente, en el extranjero, lo que será positivo para su intimidad.