El paso de Kate Middleton por Wimbledon: gran mejora física, sonrisas y conexión con su hija

Kate Middleton está de vuelta y más comprometida con su papel en la Corona que nunca. La princesa de Gales fue una de las protagonistas de la final de Wimbledon, de este 14 de julio, en el que fue el español Carlos Alcaraz quien se llevó la primera posición frente a un difícil Novak Djokovic. A pesar de que el auténtico protagonista fue el murciano, sí que es cierto que todas las miradas estuvieron puestas en Catalina, quien hacía su segunda reaparición después de que le diagnosticaran el cáncer hace unos meses y se alejara de la vida pública. Ahora, y tal y como se pudo comprobar este mismo fin de semana, Kate está recuperada, feliz y avanzando en su tratamiento contra esta dura enfermedad.

Sí que es cierto que, desde la Casa Real, han insistido en que la princesa de Gales sí que se incorporará a sus obligaciones pero lo hará, poco a poco, y su asistencia dependerá de cómo se encuentra en ese momento. Es por eso que sus apariciones se elegirán de forma milimétrica y solamente se confirmará un día antes del evento. De esta manera, se podrán asegurar de que la princesa de Gales se encuentra bien y preparada para afrontar cualquier evento público.

Kate Middleton feliz junto a su hija y de morado

Fue a primera hora de la tarde cuando Kate Middleton llegó a la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club de Londres, el lugar elegido para celebrar aquellos partidos de mayor importancia del torneo. La mujer del príncipe Guillermo hizo su aparición entre una gran ovación y acompañada de su hija, Charlotte. Ambas lucían una gran sonrisa y, sobre todo, tenían mucha expectación por lo que iba a suceder encima de la hierba. Para ese momento tan especial, Kate se enfundó un favorecedor vestido morado, de manga corta, con corte a la altura de la cintura y con la zona del pecho drapeada. Sí que es cierto que, desde su primera aparición en el torneo, han sido varios los estilos elegidos por la princesa. Entre ellos, por ejemplo, los lunares o el color verde.

Junto a Kate también estaban sus padres y sobre todo la otra gran protagonista; la princesa Charlotte. La joven, con una personalidad tan peculiar como sus hermanos, protagonizó un tierno momento al dar la mano a Alcaraz, que no dudó en tener unas palabras con las pequeñas. También, cuando la princesa bajó al césped a coronar al tenista, su hija le miraba con cara de admiración, una sonrisa en su rostro que demostraba la felicidad de volver a ver a su progenitora realizando aquellas actividades que hacía antes de enfermar. Lo cierto es que la princesa ya confirmó hace un tiempo que habían hablado a sus hijos sobre su cáncer, un extremo que habían querido normalizar, sobre todo porque si no, se iba a hablar en el colegio. De esta manera, tanto Charlotte como George y Louis han sido conscientes del estado de salud de la princesa y ha sido Kate quien se ha apoyado en sus tres hijos para poder sobrellevar la situación.

Su considerable mejoría física

También, Kate quiso estar acompañada en este momento por su hermana Pippa, quien también estuvo muy pendiente de la princesa Charlotte. Lo cierto es que, en estos últimos meses, mucho se había hablado sobre si la mujer del príncipe Guillermo iba o no a acudir al torneo. Una duda que venía dada porque Catalina es patrona del All England Lawn Tennis and Croquet Club y, además, muy aficionada a este tipo de deporte. Es por eso que siempre se ha tratado de una cita ineludible pero, claro, teniendo en cuenta su estado de salud, su situación personal varía de un momento a otro de forma rápida.

Parece ser que estos últimos meses, además, han sido decisivos para la princesa. A pesar de todo lo que se ha dicho sobre su estado de salud, Catalina está mejorando -y mucho-, a juzgar por su aparición en Wimbledon. Un aspecto y una forma física de la que ya presumió durante el desfile del Trooping the Colours, evento en el que hizo su primera aparición y también contó con el apoyo de sus tres hijos. Fue este acontecimiento el primero después de que en el mes de enero le operaran por un problema abdominal y tres meses más tarde se confirmara el peor de los diagnósticos. Tras esto, Catalina desapareció del foco público y se centró en su recuperación. Y así lo hará en los próximos meses; incorporándose poco a poco a sus obligaciones, pero sin perder el foco a lo verdaderamente importante como es su recuperación.