Un año del caso de Daniel Sancho: la difícil actitud de Rodolfo, un gran apoyo y la fecha final
Este fin de semana se cumple un año desde que el hijo de Rodolfo Sancho fuera detenido por la muerte de Edwin Arrieta
Un año del caso de Daniel Sancho. | Una ilustración de Alejandra Svriz
Los primeros días del mes de agosto de 2023 saltó a todos los medios un nombre que, hasta ese momento, era totalmente desconocido. Daniel, el hijo mayor del actor Rodolfo Sancho, había sido detenido en Tailandia y acusado del asesinato del médico Edwin Arrieta. A partir de ese momento, muchas han sido las personas que se han visto involucrados en todo este caso -sobre todo de forma indirecta-, infinidad de puntos de vista y una opinión pública que no ha tenido problema en medir cada uno de los pasos al frente que daba tanto la defensa de Daniel Sancho como su propio padre.
Muy comentada ha sido la actitud del actor que ha sido analizada desde infinidad de puntos de vista, sobre todo para comprender qué es lo que estaba pasando realmente. En estos 365 días ha habido cabos sueltos, claves sin respuesta y la presencia de unos padres que, aunque totalmente rotos por la situación, no tuvieron problema en recomponer su vida, que estaba hecha mil pedazos, hacer las maletas y mudarse -aunque fuera de forma temporal- a Tailandia. Daniel no ha estado solo en ningún momento. Cuando no ha tenido la compañía de sus abogados, ha estado presente tanto su padre, Rodolfo, como su progenitora, Silvia Bronchalo.
El enfrentamiento entre Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo
Las primeras noticias que llegaron sobre la situación del joven el país asiático fueron especialmente complejas. ¿Quién era realmente Daniel Sancho? ¿Cuál era su verdadera relación con Edwin? ¿Había cometido algún tipo de delito? Unas dudas que, además, incrementaron con la exposición pública del caso. Tras la detención y el ingreso en la cárcel de Koh Samui fue Silvia Bronchalo la primera que acudió a la isla para conocer el estado de su hijo. La mujer que, al igual que le sucedió a Daniel, era una total desconocida, siguió manteniendo esa distancia con la prensa y decidió no hablar con los medios de comunicación sobre cómo se encontraba.
Silvia ha estado yendo y viniendo al país asiático en los últimos meses, donde ha pasado largas temporadas. Aunque eso sí, parece que esto no ha fortalecido la relación con su hijo que ya se encontraba rota antes de que se produjera todo el proceso. Tal y como han desvelado desde Vanitatis, a Daniel no le ha sentado especialmente bien el revuelo que se formó después de que su madre decidiera denunciar al actor por unas supuestas vejaciones -causa que ha quedado archivada-. Tampoco Silvia ha entendido ni la estrategia del joven, ni del que fuera su marido ni tampoco de los abogados. Algo que Daniel le dejó muy claro desde el primer momento; había tomado la decisión de darle a su padre la potestad para que decidiera por él.
La actitud desconcertante del actor
Quien tardó un poco más en llegar fue Rodolfo Sancho. El propio actor se escudó en que no había pisado Tailandia por problemas económicos, ya que no era nada fácil llegar desde Fuerteventura, donde reside junto a su familia, hasta la isla donde se encuentra su hijo. Aún así, cuando ya reunió el dinero que necesitaba, no dudó en estar junto a Daniel. Sin duda, lo más comentado, en todo este tiempo, ha sido su actitud ante la prensa. El actor, conocido por infinidad de series y películas en nuestro país y por ser el hijo de Sancho Gracia, se ha mostrado frío y distante con los medios de comunicación.
Además, en sus primeras declaraciones, admitió que nadie iba a ser capaz de verle sumido en una gran tristeza o en lágrimas, alegando que se mantendría entero por el bien de su hijo. Unas declaraciones que no fueron entendidas ni por la familia de Edwin ni por la prensa y por las que, más adelante, tuvo que pedir perdón. Su actitud, en todos estos meses, ha cambiado significativamente. Desde tener un carácter más desafiante y distante, Rodolfo pasó a estar muy sonriente. Esto, además, coincidió con el inicio del juicio, que comenzó en mayo, y en el que el propio actor descendió de las escaleras del juzgado con una leve mueca de felicidad en su cara.
Otro de los momentos que descolocó a toda la opinión pública fue cuando Rodolfo decidió participar en el documental del Caso Sancho, en HBO, en el que se narra cómo se produjo la detención de Daniel y todo lo que ha sucedido hasta este momento. La ficción fue anunciada hace más de seis meses pero no se pensaba que el actor iba a tomar un papel protagonista. Sobre todo porque, en las ocasiones en las que se ha pronunciado, han sido muy concretas y nunca dando más explicaciones de las necesarias. Es por eso que su aparición en el primer capítulo fue una total sorpresa. Tras el desconcierto, esta decisión se atribuyó a cuestiones económicas.
«No estoy amargado ni depresivo»
Lo cierto es que desde que se conociera la detención de su hijo en Tailandia han sido pocas las ocasiones en las que Rodolfo ha acudido a algún evento público o ha participado en una publicidad. Ahora mismo, su nombre está ligado al de su primogénito, algo de lo que será muy complicado alejarse. Aún así, el actor ha presentado su última película, Un paseo por el Borne, momento que los periodistas han empleado para preguntarle por su estado actual. Ha sido en una entrevista para es.radio, en el marco de la promoción del largometraje, en la que el actor ha confesado que no está «amargado» ni «depresivo». «Estoy luchando en la vida y soy creedor de que lo que no te mata te hace más fuerte y más sabio», ha argumentado.
«Intento llevar mi vida y todo pueden ser desgracias o retos. Soy de los que prefiere ver la vida como un reto y un aprendizaje y tirar para delante», ha zanjado el actor. Unas declaraciones que, al igual que sucedió con esas primeras palabras que pronunció cuando voló hasta Tailandia, no han sido entendidas. Será el próximo 29 de agosto cuando se conozca la sentencia del caso Daniel Sancho después de varios inconvenientes que se han producido en el proceso. Desde la defensa de Rodolfo quieren convencer al juez de que la actuación de Daniel no fue premeditada y, por eso, piden su absolución del cargo de asesinato. Solamente han reconocido el desmembramiento del cuerpo, penado hasta con un año, según la legislación tailandesa.
Además, mantienen la versión de que la muerte de Edwin se produjo de forma accidental. En estos meses, Rodolfo se ha apoyado en su familia, especialmente en su mujer, Xenia Tostado, y en su hija pequeña, Jimena. Mientras tanto, lleva una vida lo más normal y tranquila posible en Canarias. Su hijo, por su parte, sigue pasando los días en la cárcel de Koh Samui. Se encuentra muy unido a la madre de Rodolfo, su abuela Noelia, a la que siempre ha llamado mami y quien está especialmente triste por la situación que está viviendo Daniel y por su incierto futuro.
