Las vacaciones de Rajoy en Galicia: casa en primera línea de playa y sus lujosas costumbres
El que fuera presidente del Gobierno se compró un estupendo apartamento en la localidad de Sangenjo antes de casarse
Si algo ha demostrado Mariano Rajoy desde que dejara la presidencia del Gobierno es que está disfrutando de la vida. Junto a su mujer Viri y sus dos hijos y, también, con amigos, el que fuera líder del Partido Popular ha sido captado en infinidad de ocasiones disfrutando de la temporada estival. Mallorca, Ibiza, Formentera o Doñana son algunos de los destinos que ha elegido Rajoy en los últimos tiempos. Aunque eso sí, en su corazón -y en su verano- siempre guarda un momento especial para viajar hasta su Galicia natal, más concretamente a Sangenjo, donde pasa largas temporadas y es uno más entre los vecinos de la localidad costera.
Galicia es uno de esos paraísos terrenales en la Península. En el que, desde junio hasta septiembre, puedes vivir todas las estancias del año, rodeados de buena gente y, sobre todo, de una maravillosa comida y un paisaje que te quita el hipo. Es por eso que aunque Mariano, uno de los mayores embajadores de su tierra, alguna vez decida trasladar sus días de asueto a otros puntos del país, siempre sabe que tiene que volver a casa.
Mariano Rajoy tiene más de cinco casas repartidas por España
Vecino de Sangenjo «por temporadas», lo cierto es que, como ya contamos en THE OBJECTIVE, el ex presidente del Gobierno posee infinidad de casas a lo largo y ancho de España y es por eso de que tiene la capacidad para elegir dónde sí y dónde no quiere trasladar su residencia. Fue en el año 2018 cuando Mariano Rajoy abandonó la Moncloa después de que la moción de censura saliera para adelante y Pedro Sánchez le diera el relevo en el puesto. Esos días no fueron nada fáciles para el expolítico quien tuvo la capacidad de relativizar y, sobre todo, la visión optimista de que el mundo no se acababa tras salir del Gobierno.
Es por eso que Rajoy volvió a una de sus posesiones más especiales, su campo base, su impresionante dúplex en la exclusiva localidad madrileña de Aravaca. Ha sido ahí donde ha visto crecer a sus hijos después de dos intensas legislaturas. Es más, se dice que cuando fue nombrado presidente del Gobierno, tanto él como su mujer Viri hicieron todo lo posible para quedarse en la casa que habían adquirido pero, por cuestiones de seguridad, y como sucede con todos los presidentes del Gobierno, tuvieron que hacer las maletas y marcharse hasta el chalé situado en Ciudad Universitaria. En realidad, a muy pocos kilómetros de su anterior residencia.
En Galicia se compró un piso antes de conocer a Viri
Durante los años en los que pasó en el gobierno, Mariano no dejó de ir a Galicia. Tampoco quiso perderse lo que era veranear en las residencias a la que pueden acceder los jefes del Ejecutivo que pertenecen a Patrimonio y que están distribuidas por distintos puntos de España. Una de las más codiciadas es la que se encuentra en el Parque Nacional de Doñana y que está situada en medio de las marismas y en plena naturaleza. Aún así, nunca se olvidó de viajar a su tierra. En total, y que se sepa, Mariano y su mujer poseen más de cinco casas; en Pontevedra, varias por Madrid y en Sangenjo.
Lo cierto es que Mariano Rajoy llegó a Sangenjo mucho antes de conocer a Viri. Y, también, mucho antes de que se convirtiera en el lugar de peregrinación de jóvenes madrileños de alta alcurnia. El piso está localizado en una de las zonas más exclusivas e imponentes de la localidad, como apuntan desde el diario El Mundo, cercana a la playa de Silgar, una de las más concurridas de Galicia. El primer año que el matrimonio pasó en ese pequeño paraíso de Galicia, como presidente de Gobierno, se evidenció los grandes problemas de seguridad que iban a presentar, tanto en el presente como en el futuro. Y, por eso, en los años posteriores decidieron alquilar una casa en la zona de Ribadumia, a donde suele acudir muy a menudo porque es donde realiza sus largas caminatas.
Le gusta caminar, comer con sus amigos y tomar el aperitivo
Es por eso que, tras asumir la presidencia, Mariano tuvo que cambiar sus rutinas y, sobre todo, el lugar donde disfrutar sus vacaciones. Lo cierto es que, aunque en ese momento se vieron trastocadas, Mariano siempre ha sido un hombre de costumbres. Una de sus partes favoritas es la de ir a tomar el aperitivo al Club Náutico, casualmente uno de los lugares favoritos, también, del rey Juan Carlos, de quien el expolítico siempre ha sido un gran defensor. Además, también le gusta mucho, como él mismo ha confesado, visitar el restaurante Rotilio, uno de los más conocidos de la zona, y tomarse algo en El Aviador, un local que se encuentra muy céntrico en la localidad. Para terminar con el día siempre prefiere ir en el barco de alguno de sus amigos y si la jornada se presta, incluso disfrutar de una comida o de una cena en alta mar.