La última estocada de Carlos III a su hermano, el príncipe Andrés: la decisión que cambia su vida
El rey de Inglaterra ha tenido una relación fría con su hermano Andrés desde que se le relacionara con Jeffrey Epstein
Uno de los miembros más polémicos de la Familia Real inglesa es el príncipe Andrés. Hermano del rey Carlos y el hijo favorito de la ya fallecida Isabel II, Andrés se vio involucrado, hace años, en el escándalo protagonizado por Jeffrey Epstein. Una polémica sexual que revolucionó el mundo entero y que apuntó directamente al príncipe, que fue relegado de sus funciones y situado en un segundo plano. En estos últimos años, se ha pedido que Andrés dejara de tener los poderes de los que presume y, sobre todo, que la Corona rompiera definitivamente con él.
Ahora, ha sido Carlos III quien ha dado un paso al frente contra su hermano. El actual monarca ha decidido quitarle la seguridad privada de su casa al príncipe Andrés, lo que, además, supondrá ahorrarse una cuantiosa cantidad de dinero público al año. Fue hace dos años cuando su madre, Isabel II, decidió quitarle la protección policial, al mismo tiempo que se confirmaba su vinculación con Epstein. Sí que es cierto que, por ahora, Andrés sigue ocupando el Royal Lodge, una de las residencias más exclusivas que forman parte de la Casa Real y que cuenta con más 30 habitaciones y mucha privacidad. Aunque todo apunta a que este es el primer paso para que el hombre abandone el que ha sido su hogar en los últimos años.
La decisión definitiva del rey Carlos III
Esto se trata de unos de los mayores pasos adelante después de que la reina Isabel se distanciara, dentro de sus obligaciones en el trono, de su hijo. Lo cierto es que, a pesar de todo, la reina de Inglaterra nunca puso distancia física con el príncipe Andrés, uno de sus vástagos favoritos. Fue la presión mediática la que hizo que la monarca tomara ciertas decisiones que afectaron a su representación pública. Es por eso que sus apariciones han sido contadas y, en aquellas en las que ha aparecido, lo ha hecho siempre en un segundo plano. Una actitud muy parecida, aunque salvando las distancias por las causas, con el príncipe Harry.
Aún así, hasta el día de hoy, y parece ser que seguirá pasando en las próximas semanas, Andrés sigue conservando una de las residencias más preciadas de la monarquía británica. En el Royal Lodge reside junto a su expareja. Tal y como confirman desde Vanitatis, la propiedad está valorada en unos 35 millones de euros y, como explican en el Daily Mail, ha sido el propio rey Carlos quien está presionando a su hermano para que lo abandone. La residencia además la comparte con Sarah Ferguson, de la que se separó hace años y con quien, a pesar de sus polémicas mediáticas, mantiene una relación cordial. Por no olvidar que Ferguson se encuentra en un momento muy delicado de su vida tras ser diagnosticada de un cáncer.
¿Abandonará el príncipe Andrés el Royal Lodge?
Al parecer, Carlos III ya sabe qué quiere hacer con la casa. Como confirman desde los medios británicos, su intención es la de alquilar la casa por más de un millón de libras al año. Aunque eso sí, el príncipe Andrés se ha resistido todo este tiempo, acotándose en un contrato de arrendamiento que firmó hace más de 70 años cuando se mudó. En el mismo, realizó un pago de 1,2 millones de euros y un alquiler anual que asciende a los 305 mil euros. Sí que es cierto que en ese papel que firmó, Andrés se comprometió a «reparar, renovar, mantener, limpiar y mantener en buen estado» el lugar. Una serie de obligaciones que se estima que podían costarle casi diez millones de euros.
Es por eso que se asume que esos costes los ha invertido el príncipe en estos últimos años y que él no encontrará reparación económica. En todo este tiempo, Andrés ha tenido la oportunidad de cambiar de residencia, ocupando alguna de las casas que tiene la Familia Real y que tienen un menor coste. Aún así, estas opciones han sido rechazadas por parte del príncipe, quien ha preferido quedarse en la vivienda en la que reside desde hace más de media década. La decisión de su madre de quitarle la guardia real ya fue todo un paso al frente. Es más, en estos años, ha sido el rey Carlos III quien se ha encargado de costearle, de su bolsillo, los gastos de seguridad que ha tenido.
Algo que, finalmente, se acabará en los próximos meses. Será en octubre cuando la seguridad privada del hijo de Isabel II abandone su puesto. Es por eso que se presupone que Andrés abandonará el Royal Lodge en otoño. Una decisión que, aunque no ha sido confirmada, sí que todo parecería abocar a ello. Poco se ha hablado de cómo es la relación entre los dos hermanos. Sí que se sabe que, de cara al público, desde que se conociera el escándalo que le relación con Epstein, ha sido de lo más fría. Además, al parecer, Andrés no tendría ninguna intención de abandonar su casa. Como han comentado desde el medio británico «no va a ninguna parte».
El Royal Lodge es uno de los mejores lugares que tiene la Casa Real inglesa. Consta de una cabaña, una piscina, una pista de tenis y, también, una capilla. Se trata de un lugar donde los miembros de la Familia Real han celebrado alguno de sus momentos más especiales. Sin duda, uno de los mayores retos que tiene el príncipe para los próximos meses es solucionar sus problemas de privacidad y, también, en el caso de que lo necesitara, de encontrar un lugar para vivir.