La vida de Ana de Armas en Nueva York: lejos de Ben Affleck y su impresionante refugio rural
La actriz lleva varios años saliendo con Paul Boukadakis, vicepresidente de Tinder, a quien conoció por unos amigos
Ana de Armas decidió tomar una decisión, hace unos años, que le cambiaría totalmente su vida; dejar todo atrás y mudarse a Estados Unidos para encontrar una oportunidad en Hollywood. Un cambio en su carrera profesional que, en un primer momento, pareció atrevido. Los primeros meses no fueron nada fáciles y tardó un tiempo en encontrar un papel protagonista en una larga producción. Ahora, la actriz se ha convertido en una de las más reclamadas del cine estadounidense y ha ocupado infinidad de portadas de revista después de protagonizar una corta pero mediática relación con Ben Affleck.
Ahora, Ana de Armas que ya ha desaparecido del foco mediático desde que rompiera con el actual novio de Jennifer López, lleva una vida más tranquila en Nueva York. La actriz, volcada en su carrera en el mundo de la interpretación, también está apareciendo en numerosas publicidades, acudiendo a photocalls. Sí que es cierto que desde que tomara caminos por separado con Affleck, Ana se ha vuelto más hermética en cuanto a su vida privada se refiere.
La vida de Ana de Armas en Nueva York
Esto lo ha conseguido gracias a su mudanza a la ciudad de Nueva York, donde está pasando totalmente desapercibida. Fue a principios de 2021 cuando decidió irse a la capital de los rascacielos, donde parece ser que está llevando una rutina de lo más discreta a pesar de la infinidad de turistas que hay por las calles y que parece ser que no reparan en su presencia. Fue en 2020 cuando Ben Affleck y Ana de Armas confirmaron la relación. Lo hicieron después de muchos rumores y especulaciones, convirtiéndose en una de las parejas más buscadas de Hollywood.
Ambos se conocieron cuando protagonizaron Deep Water, una de las películas con las que despegó la carrera de Ana de Armas en Estados Unidos. Lo suyo fue un auténtico flechazo y en marzo de 2020 se fueron juntos de vacaciones a Cuba. Al poco tiempo, la actriz decidió vender la casa que se había comprado en Venice Beach para irse a vivir con Aflleck, en una mansión valorada en más de veinte millones de dólares –unos 18 millones de euros-. Su ruptura se produjo en enero del año siguiente y poco después Ana decidió abandonar la ciudad que le había visto crecer y renacer como actriz. Al parecer, se dio cuenta de que la vida que llevaba no era para ella y, sobre todo, su deseo era escapar de la presión mediática.
Su discreta relación y su día a día lejos de los focos
Más tarde, Ana volvió a encontrar el amor de la mano del que todavía es su novio, Paul Boukadakis, a quien conoció por unos amigos en común. Se trata de uno de los hombres más influyentes del mundo ya que es el vicepresidente de la aplicación para ligar, Tinder. Fue en septiembre de 2021 cuando fueron fotografiados juntos por primera vez después de varias citas. Boukadakis nació en Oklahoma y en 2010 abrió su primera empresa, On-Air. Como explican desde el portal Vanity Fair, también creo Wheel, una aplicación dedicada a vídeos y que fue adquirida por Tinder en 2017. También, el empresario ha aparecido en varias series y cortometrajes, lo que parece ser que le ha unido a la actriz de El internado.
Contadas han sido las ocasiones en las que ambos han posado juntos. Boukadakis, al no dedicarse al mundo de la interpretación, no tiene obligación de acudir a ninguna producción ni evento en Hollywood. La última vez que aparecieron juntos fue durante la gala de los Oscar, en la que Ana de Armas estaba nominada como Mejor Actriz por su papel en Blonde como Marilyn Monroe. Juntos viven en un impresionante piso en Manhattan. Aunque, sin duda, donde ambos más disfrutan es en la mansión que adquirieron, hace un tiempo, en el estado de Vermont, en Nueva Inglaterra. Esta tiene seis dormitorios, ocho baños y unas vistas increíbles a la montaña.
Respecto a su día a día, Ana y su pareja disfrutan de los momentos cotidianos. Entre ellos, quedar con los amigos y acudir a pequeñas fiestas. Ambos se mantienen alejados de los grandes eventos y prefieren dar un paseo con su perro por Central Park. Además, en la ciudad también coincide con su hermano, Javier, quien trabaja como fotógrafo. Lejos ha quedado su relación con Ben Affleck y está centrada en su carrera como actriz y en su relación.