Lo que no se vio del primer día de la guardiamarina Borbón y Ortiz en Marín
La princesa Leonor ha comenzado su etapa en la Escuela Naval de Marín marcada por el protocolo y sin sus padres
La princesa Leonor en Marín. | Gtres
La princesa Leonor ya ha comenzado su formación en la Escuela Naval de Marín. La heredera al trono se mantendrá durante los próximos cuatro meses en la localidad pontevedresa y, luego, se embarcará en el Juan Sebastián Elcano. Después de un verano en el que ha tenido tiempo para cumplir con sus obligaciones en la Corona y disfrutar de varias escapadas con amigos, Leonor ha empezado ha empezado sus instrucciones como guardiamarina Borbón-Ortiz con una gran sonrisa. Bajo un gran protocolo, la primogénita de Felipe y Letizia ha llegado a la escuela al filo de las siete de la tarde, momento en el que ha saludado a las autoridades ahí congregadas.
Luego, ha conocido cada uno de los rincones de la que será su casa hasta el mes de enero. Para esa primera incursión, Leonor ha lucido el uniforme de guardiamarina blanco, con el que no la habíamos visto nunca. Luego, se ha cambiado, para conocer más a fondo cada una de las instalaciones de las que podrá hacer uso. Su vida militar, al igual que fue su otra experiencia, no será muy distinto a aquello que vivió en Zaragoza, donde tuvo una rutina muy parecida a la de sus compañeros. Aunque eso sí, tuvo que formarse solamente en un año, lo que sus compañeros aprenden en más tiempo. Además, también tuvo que cumplir con sus obligaciones en la Corona que, en los últimos meses, no han sido pocos.
La llegada de la guardiamarina Borbón y Ortiz a la Escuela Naval de Marín
En todo momento, en Marín, Leonor contó con la ayuda y el apoyo de Pedro Cardona, el comandante director de la Escuela. Él fue el encargado de darle la bienvenida a la heredera al trono, quien comenzó su formación justamente diez días después que sus compañeros. La princesa se mostró muy curiosa, preguntando al comandante todas las dudas que podrían surgirle sobre las instalaciones que ha pisado, por primera vez, como guardiamarina. Fue, también, Cardona quien le presentó a los demás jefes de servicio, a quien la joven saludó, uno a uno, sin saltarse a ninguno.
Leonor ha llevado, en todo momento, el uniforme de la Armada, más concretamente el de la modalidad B. Este está formado por un gorro femenino blanco, una chaqueta marinera del mismo color y con unas palas rígidas portadivisas. También, la princesa complementaba su look con una camisa de manga larga con cuello blanco, cinturón de la misma tonalidad. En el caso de las mujeres, estas pueden utilizar pantalón o falda, a su elección. Además, la heredera al trono lució tres insignias; la de la orden de Carlos III, la de Cristo de Portugal y la del Mérito Militar. Esta última la recibió el pasado mes de junio de la mano de su padre cuando terminó su etapa en Zaragoza.
Cómo será el día a día de Leonor
Una vez dentro del edificio, Leonor firmó el libro de honor y escribió, en el mismo: «Hoy me incorporo, con gran ilusión, a esta Escuela Naval Militar para continuar con mi formación castrense. Estoy segura de que aquí tendré la oportunidad de aprender mucho y compartir muchas experiencias importantes junto a mis compañeros de promoción. Con afecto, Leonor, Princesa de Asturias». Una vez en el interior de la Escuela, la princesa se cambió de uniforme. Más concretamente, pasó a uno de trabajo de modalidad C. Este está compuesto por un gorro femenino blanco, una camisa blanca de manga corta y cuello vuelto semirrígido y hombreras portadivisas. Lo que más llamó la atención, sin duda, fue el pantalón azul marino -después de lucir de impoluto blanco- y unos zapatos negros de cordones.
A pesar de todo, la princesa comenzó su formación sin la presencia de sus padres, quienes se encontraban cumpliendo con sus compromisos profesionales. El rey Felipe ha viajado hasta Barcelona mientras que la reina Letizia se ha trasladado hasta París para estar junto a los atletas paralímpicos españoles. De esta manera, Leonor ha tenido el reto de desenvolverse sola, sin la compañía de sus progenitores, quienes sí la acompañaron en su primer día en la Academia General Militar, junto con su hermana Sofía. Lo cierto es que, estos últimos meses, han sido los de las primeras veces. La princesa Leonor protagonizó su segundo acto en solitario al comienzo de este verano, coincidiendo con los Premios Princesa de Girona, en la que estuvo acompañada por la infanta Sofía.
Además, también, en el mismo periodo, hizo su primer viaje en solitario. El destino elegido fue Portugal, donde la futura reina se desenvolvió a la perfección, dando buena cuenta que ya está preparada para seguir adelante con sus obligaciones dentro de la Corona. Pero, también, que está comprometida con su formación castrense.
