La inmensa tristeza de Marta Pombo al dejar en el hospital a una de sus mellizas
La hermana mediana de las Pombo ha recibido el alta junto a una de sus hijas, pero la otra sigue ingresada
Marta Pombo en una imagen de su Instagram
Marta Pombo dio a luz a sus dos mellizas este pasado domingo 1 de septiembre. Las pequeñas, Candela y María, llegaron al mundo a las 36 semanas de gestación (es decir, prematuras) y lo primero que sabíamos es que tanto las bebés como la madre estaban bien.
Sin embargo, Candela tuvo que permanecer en la incubadora desde su nacimiento, ya que, tal y como comunicó la propia Marta Pombo, le estaban haciendo pruebas. «Buenos días, ayer nacieron María y Candela, fue un parto de cuento de hadas. María nació con 2’2 kg y Candela, 2’4 kg», escribió la mujer de Luis Zamalloa en sus redes sociales, comentando que Candela estaba en la UCI debido a una serie de complicaciones.
«La verdad es que me muero de la pena, no entiendo qué hago aquí con una sí y la otra no. Pero bueno, sé que está ahí fenomenal y que no le está pasando nada grave, y que está supercontrolada. Pero bueno, son mis hormonas y las ganas que tengo, de verdad, de estar con las dos», dijo a cámara, con los ojos llorosos, mientras se encontraba en planta tras el parto.
Marta Pombo recibe el alta y se va solo con una de sus hijas
Este miércoles, después de tres días en el hospital, la hermana mediana de las Pombo y su hija María han recibido el alta y han vuelto a casa. Una noticia sin duda agridulce pues, aunque ella y una de sus bebés están en perfecto estado, Candela continúa ingresada y la han tenido que dejar en el centro.
«Hoy ha sido un día muy intenso. Nos han dado el alta a María y a mí y ya estamos en casa. Sin Candela. No sabéis qué difícil ha sido irnos a casa solo con una de nuestras hijas. A Candela siguen haciéndole algunas pruebas por precaución y va a seguir ingresada. Gracias por acordaros tanto. Ojalá estemos los cinco en casa pronto», ha publicado Marta Pombo en un post de su Instagram junto con una foto de María:
Aunque en ningún momento la joven, de 32 años, ha manifestado que su bebé corriese peligro, sin duda ha sido un gran palo regresar a casa sin ella. Esperemos que pronto le den el alta y al fin pueda comenzar esta nueva etapa de su vida con sus dos bebés a su lado. Unas niñas que se suman a Matilda, su hija mayor, de 2 años de edad, fruto también de su relación con el odontólogo Luis Zamalloa.
