Leonor se salta la estricta dieta de su escuela justo cuando está en el punto de mira
Se ha dado un homenaje gastronómico en Pontevedra mientras sus superiores están preocupados
Leonor
Esta semana salió a la luz un contratiempo bastante serio que está teniendo la princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín, en Galicia, donde ingresó el pasado 29 de agosto para continuar con su formación castrense. Tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, los responsables de su entrenamiento están muy preocupados con ella, ya que la heredera al trono no tendría la forma física adecuada a su nivel ni al de sus compañeros.
Una mediocre forma física que, tal y como publicó Monarquía Confidencial, ya estaría siendo subsanada por el centro, que ha tomado medidas para que «la princesa de Asturias se ponga físicamente al día, por medio de los estrictos entrenamientos que se desarrollan en la academia».
Cabe destacar que en la Escuela Naval de Marín son muy estrictos. Y no solo en lo que a forma física se refiere, sino también a los horarios de los guardamarinas como a la dieta que llevan: «Desayuno tipo buffet en los que no falta la fruta, el huevo y la fibra, una comida a la carta con menú cerrado y servicio en mesa y una cena también tipo buffet donde encuentran una amplia variedad de opciones siempre con la carne o el pescado como plato principal», recoge Lecturas.
Una dieta que va en consonancia con las pruebas y entrenamientos físicos que realizan los jóvenes, quienes, en ocasiones, se la saltan cuando salen del centro. Recordemos que pueden salir de la Escuela Naval los fines de semana a partir de las 12:30 horas hasta las 01.30 horas los alumnos de primero, y hasta las 03.00 horas a partir del tercer curso.
Leonor se salta la dieta estricta del centro
A pesar de la férrea disciplina de la Escuela Naval de Marín, tanto hija mayor de los reyes como sus compañeros han tenido y tienen momentos de ocio fuera del centro.
De hecho, hace unos días Leonor fue vista por el puerto de Meira (Moraña) junto a algunos de sus nuevos compañeros, detalla El Faro de Vigo. En esta salida, la heredera y sus nuevos amigos fueron la Tapería Bocatería D’Elvi, donde comieron calamares, tortilla y croquetas.
Tras ello, estuvieron en algunos de los locales de moda de la localidad hasta las 5 de la madrugada, cuando decidieron ‘recenar’ antes de irse a dormir en un establecimiento que abre las 24 horas en el centro de Pontevedra. Allí, según uno de los empleados, Leonor pidió una especie de panini, una comida muy similar a la pizza.
Tanto esta comida como la anterior son muy calóricas y poco sanas, pero muy habituales en nuestro día a día y más entre los más jóvenes. No obstante, quizá no ha gustado en el centro, especialmente en el caso de Leonor, quien está en el punto de mira de sus superiores por mala forma física. Veremos si le dicen algo al respecto.
