La única baza de la Familia Real noruega para que se deje de hablar de su mayor escándalo
El hijo de la princesa Mette-Marit, Marius, fue detenido hace unas semanas acusado de agredir a la que era su pareja
No están siendo buenos meses para la Familia Real noruega. A finales de este verano, Marius Borg, el hijo de Mette-Marit de Noruega, mujer del príncipe heredero Haakon, fue detenido después de que su expareja lo denunciara. Aunque desde la Casa Real no se pronunciaron al respecto, el joven intentó salir del paso explicando que no se encontraba en su mejor momento personal y que estaba viviendo una relación tormentosa. Ahora, el escándalo ha vuelto a salpicar a la familia después de que se detuviera a un sicario que pretendía matar a la joven.
Mette-Marit y Haakon se conocieron, en un festival, cuando ella estaba embarazada de Marius. Unos años más tarde empezaron a salir y él siempre trató al chico como uno más de su familia. Es más, fue un padre para él. Lo cierto es que, en un primer momento, que el heredero al trono de la corona noruega se casara con una mujer que tenía un hijo de otra relación, no hizo demasiada gracia a los noruegos. Algo que aceptaron con el paso del tiempo y, sobre todo, según fueron conociendo a Mette-Marit. Siempre discreta, la mujer siempre se ha mostrado muy comprometida con su papel en la Corona y, ahora, la polémica que afecta a su hijo parece ser que está haciendo mella en la opinión pública.
La polémica con el hijo de Mette-Marit, Marius
Sí que es cierto que, a pesar de que no sea lo normal, tanto Mette-Marit como su marido se pronunciaron, hace unos días, sobre estas informaciones, alegando que no querían hablar al respecto y que debían dejar que siguieran las investigaciones. Aún así, las noticias que se han publicado sobre su hijo en las últimas semanas, han dejado al joven en muy mal lugar. Todo comenzó cuando Marius fue acusado de agredir, física y psicológicamente, a la que por aquel entonces era su novia. Una información que pronto comenzó a propagarse por los medios de comunicación de todos los países.
Esto hizo que el joven emitiera un comunicado en el que, lejos de aclarar la situación, la emborronó aún más. «Cometí lesiones corporales y destruí objetos en un apartamento en estado de ebriedad tras haber consumido alcohol y cocaína después de una discusión», reconoció. Además, de admitir que tenía ciertos «trastornos mentales» y que llevaba desde hacía tiempo «luchando contra las adicciones». Al poco tiempo, otra de sus exparejas, también quiso hablar de los complicados momentos que había vivido a su lado. Con todos los testimonios sobre la mesa, la sociedad noruega, nerviosa, empezó a preguntarse cuál era el papel de la Familia Real en todo esto y, sobre todo, si iban a pronunciarse o no al respecto o habían tomado alguna decisión.
La princesa Ingrid, la ‘salvadora’ de la Familia Real noruega
Fue Mette-Marit quien quiso zanjar todos los rumores, alegando «paciencia y comprensión». Un discurso que no ha valido de nada a sus ciudadanos. Todo esto está haciendo que la Casa Real noruega se encamine a una grave crisis de comunicación que ya han vivido otras familias reales en los últimos tiempos. No hay que olvidar la cantidad de rumores y problemas que surgieron sobre la no información del estado de salud de Kate Middleton o el rey Carlos, así como tampoco el escándalo que afectó al rey Federico de Dinamarca a finales del pasado año. Para intentar no caer en una espiral de crisis y, sobre todo, de desánimo por parte de su población, desde la Casa Real han optado por encumbrar a una de sus mejores bazas; la princesa Ingrid.
La joven, que se encuentra inmersa en su carrera militar, ha dado unas declaraciones, para la cadena pública noruega, en la que se muestra muy contenta con sus progresos. Tal y como explica el experto en Casa Real, José Moreno, la primogénita de Haakon y Mette-Marit ha contado un poco a qué se dedica y cómo está enfocada su formación castrense. «Soy una soldado ingeniera», ha explicado. «Tengo varios cursos, también orientados a la ingeniería. Además, tenemos una vida cotidiana muy variada y apasionante», ha admitido. Sobre cómo está siendo esta etapa, la futura reina de Noruega ha contado que ha sido «increíble», «increíblemente educativo», ha puntualizado.
Por ahora, la princesa Ingrid se mantendrá en el Batallón de Ingenieros durante, al menos, los próximos quince meses, después de ampliar su formación. Lo cierto es que la actitud de la joven se contrapone totalmente a la de su hermano Marius, quien antes de que estallara la polémica tampoco gozaba de muy buena fama. De esta manera, desde la Casa Real noruega tienen puestas sus esperanzas en que centrando toda la atención en su heredera al trono y mostrando su buen hacer y sus bondades, la sociedad pueda pasar página de estos últimos acontecimientos.
Quién es realmente Marius Borg
Lo cierto es que desde que Marius llegó a la Casa Real noruega siempre intentó pasar desapercibido, sobre todo después de que a los ciudadanos de su país no le hiciera demasiada gracia su presencia en la familia. Es por eso que, en sus años de juventud siempre fue discreto, dejándole todo el protagonismo a su hermana Ingrid. Marius estudió Finanzas en California y Diseño en la ciudad de Milán. Realmente su sueño siempre fue trabajar como mecánico de motos. Durante un tiempo se empleó en una revista inglesa que cerró al poco tiempo, por lo que tuvo que abandonar Londres para volver a Oslo.
Luego, fichó por el departamento de ventas y marketing en la empresa Selvaag Bolig, una de las compañías de desarrollo de viviendas más grandes de toda Noruega. Más tarde decidió dejarlo todo para cumplir su sueño; empezar a trabajar en un taller de reparación de motocicletas en Lier, muy cerca de la capital de Noruega.