La verdadera relación de Irene Urdangarin con sus padres y sus idas y venidas en estos años
La nieta del rey Juan Carlos se ha mudado a Londres para estudiar y su último acto público fue de la mano de la infanta
Irene Urdangarin, este verano en Madrid junto a su madre. | Gtres
Irene Urdangarin ha comenzado una nueva vida en Londres. La hija de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin ha empezado a estudiar en la University College of London una de sus pasiones; la organización de eventos. Este último año, sobre todo desde que abandonara Suiza, ha sido un poco caótico para la nieta del rey Juan Carlos quien, en un primer momento, no supo muy bien qué hacer con su vida. Primero pensó en seguir estudiando en Lausana, luego se tomó un año sabático y, más tarde, decidió mudarse a la Zarzuela. Además, su vida personal, desde hace tiempo, ha estado marcada por la presión mediática, especialmente desde que su padre comenzara una relación con Ainhoa Armentia.
Lo cierto es que ha habido dos momentos que han marcado la vida del que fuera duque de Palma. El primero de ellos tiene que ver con su entrada en prisión. Y el segundo con el comienzo de su relación en Vitoria. Su paso por la prisión de Brieva fue especialmente complicado, tanto para él como para sus hijos. Quienes más sufrieron fueron Juan e Irene, con un carácter más sensible, y se preocuparon por todo lo que decían los medios de comunicación sobre su progenitor. Tampoco fue fácil la nueva relación que comenzó su padre cuando tanto él como la infanta tomaron caminos por separado. Fue ese el momento en el que los Urdangarin-Borbón comenzaron a revivir esa presión mediática que habían dejado años atrás.
La estrecha relación de Irene Urdangarin con la infanta Cristina
Tanto Irene como sus hermanos siempre han sido muy familiares. Vivir en distintos puntos del mundo durante un tiempo y la condena de su padre hicieron que todos ellos se unieran, al igual que lo hicieron Cristina e Iñaki. Cuando el ex duque de Palma estaba en la cárcel, en Ávila, todos ellos se trasladaban hasta el centro para las cortas visitas. Además, también, todavía mantienen como tradición pasar unos días de verano en la localidad de Bidart, en la costa francesa, muy cerca del País Vasco, donde el que fuera jugador de balonmano y Cristina se compraron un pequeño apartamento con vistas al mar. Sí que es cierto que el divorcio marcó un antes y un después en sus vidas.
Y no solamente en las de la hija del rey Juan Carlos e Iñaki sino, también, en las de sus cuatro retoños. Llegar un acuerdo sobre su manutención no fue fácil e hizo que estuvieran conversando durante un tiempo para encontrar lo mejor para ellos. Además, debido al carácter familiar de sus hijos, que tomaran caminos por separado también fue una decisión difícil de digerir. Aún así, siempre ha sido muy común ver a Iñaki en los partidos de su hijo Pablo, quien quiere seguir sus pasos, siendo su mejor consejero. Una relación que no se ha visto modificada ni por el tiempo ni por los acontecimientos.
¿Cómo se lleva con Iñaki Urdangarin?
Algo que también ha sucedido con Irene, aunque con sus idas y venidas. Fue en el mes de enero cuando la joven decidió trasladarse hasta Camboya para realizar un voluntariado. Tal y como publicaron varios medios fue hasta allí donde voló Iñaki en compañía de su novia, Ainhoa Armentia. Juntos pasaron unos días, coincidiendo con el último periodo de Irene en el país asiático. Además, en esa misma temporada, también se pudo ver a la pareja visitando a Juan en Londres, donde reside desde años. Es por eso que, a pesar de las situaciones que se han sucedido en su familia, la relación entre Iñaki, Cristina y sus hijos sigue su curso. Sí que es cierto que, hasta lo que sabemos, y de forma pública, a todos ellos les costó un tiempo conocer a Ainhoa, con quien Iñaki lleva saliendo algo más de tres años.
Respecto a la relación de Cristina con su hija pequeña hay que señalar que Irene fue quien se quedó con su madre cuando todos sus hermanos se fueron de casa. El último en marcharse fue Miguel, quien estudió en Reino Unido. En ese momento, la joven se mantuvo en Ginebra, donde sigue residiendo la hija del Rey, cuidad en la que terminó sus estudios de Bachillerato en junio de 2023. Luego, ha sido con ella con quien también voló hasta Camboya, aunque la infanta se quedó en La India por trabajo. Además, la infanta también está muy preocupada por la repercusión pública que está sufriendo Irene en los últimos tiempos, sobre todo desde que comenzara a protagonizar portadas de revista de la mano de su novio, Juan Urquijo.
El distanciamiento entre padre e hija
Ha sido ahora la web Monarquía Confidencial la que ha querido arrojar un poco de luz de la relación entre Irene y su padre, sobre todo después de que ella se marchara a Londres hace unas semanas. «Hay cosas que Irene no comprende ni comparte. De ahí la poca relación actual con su padre», escriben desde el citado medio mencionando a fuentes de total solvencia. Sí que es cierto que si echamos la vista atrás recordamos que este verano Irene sí que ha estado presente en Bidart, pero lo ha hecho junto a sus hermanos, Miguel y Juan. En las imágenes que se han hecho públicas no hay ni rastro de Iñaki, quien tras su acuerdo de divorcio puede usar el apartamento cuando esté con sus hijos.
Desde Monarquía Confidencial explican que el foco del problema se encuentra en Ainhoa. «La relación entre Iñaki y Ainhoa Armentia no ha ayudado a reforzar el vínculo entre padre e hija», afirman. De esta manera, parece ser que la joven se ha sentido más apoyada por su familia materna que por su propio padre y que, en estos meses, ambos han intentado acercar posturas. «Ha hecho todo lo posible por ‘recuperar’ la relación que tenía con su hija Irene aunque teniendo siempre, como prioridad, que se respete su decisión de estar con su pareja, Ainhoa Armentia», confiesan. Además, también explican que Irene no ha dejado de ser «una adolescente» que ha visto «a su madre pasarlo mal». La última vez que pudimos ver a Iñaki con sus cuatro hijos fue en Fin de Año cuando todos se reunieron en el piso de Bidart.
