La prensa holandesa publica fotos de Juan Carlos y Bárbara Rey besándose en los 90
El hijo de la actriz muestra las diapositivas con las que su madre «chantajeó» al entonces rey de España
La imágenes de la mencionada revista. | Una ilustración de Alejandra Svriz
Muchas han sido las veces que la prensa le ha preguntado a Bárbara Rey por su relación con el rey Juan Carlos. Durante la época en la que ella se convirtió en toda una musa para muchos de los españoles, ya se empezó a rumorear de su posible romance. Un extremo que la vedette nunca ha negado, pero del que no ha llegado a hablar en público. Ha sido ahora cuando una revista holandesa ha publicado las imágenes de Bárbara junto al rey Juan Carlos, dándose unos apasionados besos. El medio se ha hecho con estas instantáneas gracias a Ángel Cristo, el hijo menor de Bárbara, con quien ella se encuentra en medio de una guerra judicial.
El conflicto legal entre Ángel Cristo y su madre comenzó hace unos meses y ha sido narrada en la pequeña pantalla. El joven, que nació de la tormentosa relación de Bárbara con el domador de circo, siempre se ha posicionado al lado de su padre, sobre todo desde que fuera la propia vedette quien narrara en televisión los abusos que recibió por parte de la que era su pareja. Fue en una entrevista en De viernes, en la que Ángel ya empezó a hablar de algunos de los aspectos más íntimos de su vida, en los que también estaba presente el rey Juan Carlos. Ahora, con la publicación de estas instantáneas, que forman parte de la parcela más personal de Bárbara, el joven le ha dado su última estocada.
La relación de Bárbara Rey y el rey Juan Carlos
El romance entre Bárbara Rey y el rey Juan Carlos fue siempre un secreto a voces. El Emérito, que por aquel entonces ya se había casado con Sofía de Grecia, mantuvo una relación paralela con la que se había convertido la musa de muchos y en toda una estrella de televisión. El primero que se atrevió a hablar de esta supuesta deslealtad por parte del Emérito a su mujer fue le biógrafo de Lady Di, Andrew Morton, quien ya por aquel entonces mencionó que mantenían una «estrecha amistad». A mediados de los años 90, Bárbara sufrió un complicado y sospechoso robo en su casa de Madrid, en el que le sustrajeron algunas de sus pertenencias más preciadas. Entre ellas, una caja fuerte con cintas de «carácter íntimo».
«Me han amenazado de muerte, estoy aterrorizada… Pretenden que me marche del país, pero no pienso hacerlo», confesó a la revista Lecturas. En ese momento, también, se negó a dar la identidad de la persona que aparecía en esas cintas, del que ella misma resaltó que era una alta personalidad. «Es una relación privada de la que nunca he hablado no hablaré. Siento un gran cariño por esa persona, nunca he tenido la intención de hacerle daño a nadie y menos a él», confesó la vedette. Además, por aquel entonces, también se habló de Ángel Cristo y de la posibilidad de que hubiera sido él quien hubiera grabado esos audios. Un extremo que ha confirmado la publicación holandesa, afirmando que era Ángel quien se encargaba de recoger todas las conversaciones y encuentros que mantenían la actriz y el Emérito.
La versión de Bárbara Rey
«Eso es totalmente falso, mi hijo era un niño de 11 años cuando se supone que se hicieron esas grabaciones. Es mentira y no le permito a nadie que diga tal atrocidad», se defendió la televisiva. A partir de ese momento, muchos fueron los rumores sobre una posible dotación económica que le proporcionaba el Emérito a Bárbara o de los supuestos chantajes a los que él se había visto sometido. En los años posteriores, el rey Juan Carlos protagonizó varios escándalos. Probablemente el que más sacudió a la opinión pública fue el accidente que protagonizó en Botswana, algo que le marcó en toda su trayectoria y que hizo que los medios de comunicación comenzaran a hablar de su vida privada.
A partir de ahí, la prensa mencionó el nombre de Corinna Larsen, una joven alemana con la que el rey Juan Carlos, como ella misma confirmó tiempo más tarde, mantuvo un largo affaire. También, ese fue el momento en el que Bárbara decidió dar un paso al frente y contar cómo había sido su historia. «Hay momentos de mi vida que no había verbalizado hasta ahora. No me atrevía a contarlos por pudor. Los tenía dentro y me estaban haciendo mucho daño», contó en una entrevista para Vanity Fair y El País. Además, se sinceró sobre sus sentimientos: «Yo creo que él a mí me tuvo mucho cariño. Si me quiso o no… Yo creo que, en una temporada grande, sí. Pero, claro, yo sabía que no podía aspirar a otra cosa. Yo sí lo quise. Lo he querido mucho. Lo que pasa es que nosotros teníamos un pacto desde el principio: él tenía su vida, yo tenía la mía».
Sus vaivenes con el Emérito
Con vía libre para hablar de su historia, Bárbara confirmó que su relación había comenzado a mediados de los años 70 y terminó cuando se casó con Ángel Cristo en 1980. Fue en un programa de televisión donde el rey Juan Carlos vio a la actriz y se quedó «prendado» de ella. «En cuanto conocí a mi marido ya no lo volví a ver. Estando casada me llamó por teléfono en muchas ocasiones. En plan amistoso. Alguna vez me decía que se acordaba de mí, ese tipo de cosas, pero yo le contestaba que tuviera cuidado y que no me dijera nada así porque había varios teléfonos en casa y alguien los podía descolgar y escuchar», contó Bárbara.
Luego, cuando se divorció del domador, volvieron a retomar su relación. Corría el año 1990. A pesar de todo, un tiempo más tarde, ambos decidieron tomar caminos por separado, porque el Emérito había conocido a «otra persona». En ese momento, se habló de que Bárbara había cobrado un dinero, proveniente del Estado, un extremo que ella misma negó en repetidas ocasiones. En el Chester de Risto Medie, la vedette también se sinceró sobre su relación con el marido de la reina Sofía. «Me perjudicó a nivel profesional. Me vetaron y yo tenía que mantener a mis hijos y sacarlos adelante y él no hizo lo más mínimo», explicó Bárbara.
