Los detalles del gran dispositivo de seguridad que protege a la princesa Leonor en Marín
Tras la llegada de la heredera al trono, la Escuela Naval de Marín ha aumentado su seguridad tanto en el interior como en el exterior
La princesa Leonor, en una imagen de archivo. | Gtres
La princesa Leonor ha cumplido su primer mes en la Escuela Naval de Marín. La heredera al trono está ya totalmente mimetizada con su nueva etapa de instrucción militar, a la que, en un primer momento, no fue fácil acostumbrarse. Tal y como contamos en THE OBJECTIVE, la primogénita de Felipe y Letizia había tenido ciertos problemas a la hora de realizar las pruebas físicas que llevan a cabo en las distintas actividades que tienen en el día a día. Sí que es cierto que la princesa está muy acostumbrada a su rutina militar, sobre todo después de su paso por la Academia General Militar de Zaragoza. Ahora, en Marín, Leonor sale con sus compañeros y, como ha sucedido en otras ocasiones, ha hecho un pequeño grupo de amigos.
En todos esos momentos, la heredera al trono está rodeada de un gran dispositivo de seguridad que cuida cada uno de sus pasos. Es más, no solamente siguen sus planes fuera de la academia de cerca sino que, también, lo hacen en cada una de sus rutinas militares. Sin molestar, con decisión y siempre con un ojo puesto en la heredera al trono, su equipo está siempre pendiente de ella, una seguridad que, además, ha incrementado con el paso del tiempo, tal y como confirman en Monarquía Confidencial. Sí que es cierto que una de las cosas que más preocupa a la Familia Real y que escapa de su control son las redes sociales.
El gran cordón de seguridad de la princesa Leonor en Marín
En todos estos años, y en todas las etapas que han pasado tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía, desde Zarzuela han intentado que ninguna imagen salga a la luz de su parcela más íntima. Es por eso que, aunque en Zaragoza no eran tan estrictos con este tema, sí que lo son en Marín, donde los móviles están prohibidos. Es más, tienen horas determinadas en las que sí pueden hacer uso de ellos. Algo que, por ejemplo, durante las maniobras, no está permitido. La presencia de Leonor en Marín ha hecho que, sin duda, se aumente los controles de seguridad, no solamente en la localidad sino, también, en la propia escuela.
Como confirman desde el mencionado medio es el personal de la Escuela Naval Militar la que tiene desplegados efectivos de la Fuerza de Protección (FUPRO), una unidad que junto con la Brigada de Infantería de Marina-Tercio de Armada y la Fuerza de Guerra Naval Especial forman la Fuerza de Infantería de Marina. Los infantes de la Marina de la Fuerza de Protección se encargan de garantizar la seguridad, la protección de las bases, las instalaciones, los centros, organismos y el personal de la Armada. Además, se despliegan territorialmente con distintas unidades. En la zona en la que actualmente reside Leonor, aquella que va desde la costa de Francia a Portugal, la seguridad la ofrece el Tercio del Norte, que tiene su base en Ferrol.
La prioridad de respetar su vida privada
Desde que se produjera la llegada de la princesa Leonor, la Escuela Naval de Marín ha vivido distintas situaciones que no se producían hasta su presencia en la zona. Así, hay un despliegue mayor de infantes de marina de la Fuerza de Protección que son quienes controlan los accesos a la escuela y vigilan el interior del recinto. Además, la seguridad de la Academia se ha visto reforzada por guardias civiles, cuya presencia es «sensiblemente superior» a lo que se vive normalmente en la escuela. Además, desde el exterior, es la Policía Nacional la que se encarga de controlar todo lo que sucede fuera del recinto. La localidad de Marín cuenta con una comisaría de la Policía Nacional y un puesto de la Guardia Civil. También, en la escuela hay embarcaciones y agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
Sí que es cierto que todas estas piezas encajan en un puzzle perfecto capitaneado por los Servicios de Seguridad de la Casa del Rey. Al igual que ha sucedido en estos años, tanto en el colegio como en el internado y en Zaragoza, el equipo que acompaña a la princesa intenta que pueda desarrollar su día a día de la forma más normal posible, sin interrupciones y sin que sean un estorbo. Es por eso que los escoltas de la heredera al trono se mueven con facilidad por dentro de la Academia y, también, le acompañan cuando la joven sale junto a sus compañeros. De esta manera, no solamente aseguran la protección de Leonor sino, también, se preocupan de que no haya personas que se acerquen a ella durante sus salidas sociales.
Muchas han sido las imágenes que se han tomado en el último año de la princesa Leonor. En la misma, se puede observar a la heredera al trono en una discoteca o tomando algo con sus amigos. Unas imágenes que pertenecen a su parcela más privada y que, en todo momento, se han intentado evitar.
