Las pruebas rutinarias a las que Kate Middleton se enfrenta por el tratamiento de su cáncer
La princesa de Gales tendrá que pasar por el hospital en los próximos días para someterse a varios controles médicos
Kate Middleton terminó hace poco más de un mes su tratamiento contra el cáncer. Después de más de seis meses de quimioterapia, la princesa de Gales dijo ‘adiós’ a este complicado bache en su salud del que está intentando recuperarse después del diagnóstico que le dieron en el mes de enero. Parece ser que, actualmente, su vuelta a la rutina está más cerca que nunca. Aunque eso sí, siempre pensando en el momento personal en el que se encuentra porque, ante todo, lo más importante es su salud y, sobre todo, cómo se encuentra. Mientras que su suegro ha decidido darse un parón con el tratamiento, como ya hemos contado en THE OBJECTIVE, Kate tiene que seguir con sus chequeos médicos, aquellos que son totalmente normales a cualquier persona que ha sufrido un cáncer.
Ha sido el programa Fiesta el que ha desvelado que la princesa de Gales tendrá que volver al centro médico. Lo cierto es que, desde hace meses, Kate decidió seguir con el tratamiento médico en su casa. Una decisión que tomó por el bien de su rutina y, sobre todo, para que este pudiera adaptarse un poco más a sus necesidades. Es por eso que mantenerse al lado de sus hijos y de su marido le ha permitido tener más fuerzas para una pronta recuperación, al igual que los esfuerzos incansables de los médicos. Aunque en un primer momento desde Buckingham Palace no dieron muchos datos sobre su enfermedad ni tampoco sobre su recuperación, sí que es cierto que parece ser que todo está controlado.
Las pruebas rutinarias a las que se someterá Kate Middleton
«Se tiene que hacer unas pruebas. Si el cáncer ha remitido, tendrá que realizarse una nueva intervención pequeña, pero para más adelante. Eso sí, todo está bien. Si las pruebas no van bien, que los tratamientos no hayan sido suficientes, se agendará una nueva sesión de quimioterapia», ha explicado la periodista Concha Calleja en el formato de fin de semana de Telecinco. Es por eso que, hasta la fecha, la enfermedad y el tratamiento discurren por los caminos normales, sin mucho cambio. Una de las máximas de la Familia Real británica siempre ha sido la de ser discretos, en todos los aspectos de su vida, tanto públicos como privados.
Es por eso que, ante cualquier situación, sobre todo aquellas que tienen que ver con su vida privada, han preferido mantenerse en un segundo plano. Esto, en algunas ocasiones, ha generado cierta confusión. Aún así, parece ser que Kate Middleton se está recuperando de su enfermedad, y, por eso, cada vez serán más sus apariciones públicas. Algo muy diferente a lo que está sucediendo con el rey Carlos III, quien parece ser que todavía no se ha terminado de recuperar del cáncer que fue diagnosticado en el mes de enero. Como han confesado en el programa de Emma García, la situación es tan delicada que, desde la Casa Real, podrían llegar a plantearse un relevo en el trono.
La situación actual de la princesa de Gales
La última vez que pudimos ver a la princesa de Gales fue hace tan solo unos días cuando reapareció en sus redes sociales. Así, la mujer del príncipe Guillermo compartió unas instantáneas en Palacio en el que posaron junto a una joven fotógrafa, enferma de cáncer, problemática con la que, por razones obvias, la princesa está muy concienciada. Durante este verano, también ha acudido a distintos eventos como la final del torneo de Wimbledon, en el que le entregó el trofeo a Carlos Alcaraz. Sí que es cierto que su agenda no volverá a retomar el ritmo que tenía antes, básicamente porque, aunque ha terminado la quimioterapia, todavía le quedan varios frentes en el horizonte que serán fundamentales para su bienestar.
Por ahora, tendrá que centrarse en esas pruebas médicas que tiene en el horizonte y cuyos resultados tendrán que ser positivos para su vuelta a la normalidad. Al igual que cualquier otra persona que está pasando por lo mismo, los médicos tienen que tener un control exhaustivo de su evolución, razón por la cual, si es necesario, deberá ingresar en el hospital. Un extremo que suele suceder sobre todo si los especialistas lo creen necesario para que su recuperación siga hacia delante.