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El duro camino de Sara Carbonero en el cáncer: de su diagnóstico a las lágrimas en su discurso

La periodista ha acudido a una gala en la que ha dado un discurso en el que no ha podido reprimir las lágrimas de emoción

El duro camino de Sara Carbonero en el cáncer: de su diagnóstico a las lágrimas en su discurso

Sara Carbonero en la gala de la revista Elle. | Gtres

El 2019 fue un año especialmente difícil para la familia Casillas-Carbonero. El que fuera portero del Oporto sufrió un infarto que hizo que se tomara una pausa en su carrera deportiva. Al poco tiempo, la periodista fue diagnosticada de un cáncer de ovarios, lo que hizo que se sometiera en un difícil tratamiento que se extendió en el tiempo. En todos estos años, tanto Sara Carbonero como Iker han tomado caminos por separado como pareja pero aquellos momentos que vivieron juntos y que fueron de los más difíciles de sus respectivas vidas les unió para siempre. Del cáncer ya recuperada, Sara ha acudido a una de las galas más especiales del año y de la que ella está especialmente concienciada; Elle Cáncer Ball, en la que ha dado un discurso en el que no ha podido reprimir sus lágrimas.

«Este premio es de cada una de las personas que están sufriendo, plantándole cara a esta terrible enfermedad […] Recordad que hay esperanza, que hay luz al final del túnel, que yo estoy aquí, seis años después, gracias a la medicina y al amor. Otras personas no han tenido esa suerte, entonces para ellas también va este premio», ha comenzado diciendo la presentadora. No hay que olvidar que, aunque ella ya haya superado la enfermedad, en los últimos años, Sara vivió la pérdida de una de las personas más especiales para ella; Elena Huelva, la creadora de contenido que murió debido a un sarcoma de Ewing.

El emocionante discurso de Sara Carbonero

Esta es la primera vez en la que Sara se pronuncia sobre su cáncer. Sí que es cierto que, en diversas ocasiones, ha utilizado sus redes sociales para hablar de las secuelas que le ha dejado la enfermedad. Aún así, y siguiendo con la seriedad que siempre ha predicado y, sobre todo, con la intención de seguir con su vida íntima en un segundo plano, ha hablado en contadas ocasiones sobre todo aquello que ocurre en su parcela más íntima. Es por eso que este relato ha supuesto un gran paso a la hora de visibilizar todo lo que tiene que ver con su enfermedad.

«El cáncer. Una palabra de la que he huido durante años y a la que no me gustaba hacer referencia porque creía que si no la nombraba no sería una realidad. Me ha costado tiempo aceptar que esto es una carrera de fondo, que yo voy a ser siempre una paciente oncológica y que conviviré con la incertidumbre, incluso he aprendido a abrazarla», ha explicado Sara en la gala benéfica. Además, ha querido poner en valor «el gran trabajo personal que ha hecho en este tiempo» y ha insistido en la importancia de «normalizar el cáncer». «Mostrarnos vulnerables no es malo sino todo lo contrario», ha explicado.

Sus secuelas físicas y su duro testimonio

En su discurso, Sara también se ha pronunciado sobre cómo se produjo el diagnóstico: «Era terrible. Tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada, mi cabeza estaba llena de porqués […] Yo lo que necesitaba en ese momento era hablar con mujeres que hubieran pasado lo mismo que yo y que 10 años después o 15 estuvieran vivas, fuertes y trabajando. Eso es lo que hice, les llame para que me contaran un poco su historia. Me dieron el impulso que yo necesitaba». Aún así, ha querido explicar que, a pesar de todo el daño vivido y de los momentos más duros, ha aprendido a valorar el tiempo, que ha descrito como «el tesoro más preciado que tenemos» y, también, el amor «que es capaz de transformarlo todo».

Con el paso del tiempo, la relación con Iker Casillas terminó y Sara se apoyó en sus dos hijos, Martín y Lucas, quienes se han convertido en los pilares fundamentales de su vida. Por no hablar de las personas de las que se ha rodeado la periodista, entre las que se encuentra su amiga, Isabel Jiménez. Ha sido ella quien, también, en estos duros momentos, ha estado a su lado. Fue hace unas semanas cuando la presentadora hizo públicas las secuelas físicas que le había dejado la enfermedad, con una cicatriz, en la zona del estómago. Estos últimos años no han sido nada fáciles para la presentadora, quien ha tenido que hacer frente al cáncer y ha seguido con su trabajo en las redes sociales, en las que la exposición pública de su vida es una realidad.

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