El lado más personal de Isabel Jiménez: su desconocido marido y su maternidad tardía
La presentadora se emocionó al escuchar el duro testimonio de su amiga, Sara Carbonero, en una gala contra el cáncer
Isabel Jiménez, en una imagen de sus redes sociales.
Isabel Jiménez no pudo contener las lágrimas al escuchar el testimonio de Sara Carbonero sobre su cáncer. La que fuera presentadora de la sección de Deportes de Telecinco acudió, hace unos días, como contamos en THE OBJECTIVE, a una gala benéfica de la revista Elle, en la que el tema principal era esta enfermedad. Esa noche, Sara habló por primera vez de cómo había afrontado el diagnóstico sobre su cáncer y el miedo que le había provocado. Un testimonio que fue recogido por el noticiero que presenta Isabel Jiménez, quien, al escuchar las palabras de su amiga, no pudo contener la emoción. La presentadora ha vivido toda la enfermedad al lado de Carbonero y siempre ha sido uno de sus mejores apoyos.
Es por eso que ver, en primera persona, cómo la periodista hablaba de su enfermedad, le ha emocionado considerablemente. Lo cierto es que es muy normal ver a Sara e Isabel juntas. Probablemente su proyecto más especial vino de la mano de la moda, creando su propia marca con prendas exclusivas y diseñadas por ellas mismas. Aunque en un primer momento pusieron todos sus esfuerzos, la marca no consiguió establecerse como una de las pioneras, algo que ha cambiado en los últimos tiempos. Su marca Slow Love ha vivido un cambio de 180 grados con una nueva colección en la que reflejan su personalidad y que se ha convertido en una de sus grandes apuestas de la temporada.
El lado más personal de Isabel Jiménez
Cuando Sara fue diagnosticada de su cáncer decidió dejar su profesión a un lado. Centrada en recuperarse y en sus hijos, la presentadora estuvo alejada de los focos durante unos meses. En todo ese tiempo, además, vivió la separación con su marido y padre de sus hijos, Iker Casillas. En la última ocasión en la que Sara pasó por quirófano lo hizo acompañada por su amiga, Isabel Jiménez, quien dejó todo lo que estaba haciendo para estar junto a ella. Isabel siempre ha sido una mujer muy discreta. Comenzó hace más de trece años en los servicios informativos de Telecinco. Antes de eso, estuvo, junto a Matías Prats, en el noticiero de Antena 3 durante el verano de 2008.
Si ahondamos en su lado más personal, Isabel comenzó, en el año 2006, con el ingeniero Álex Cruz, con quien contrajo matrimonio tres años más tarde. No fue hasta 2019 cuando dieron la bienvenida a su primer hijo, un niño al que llamaron Hugo. Luego, dos años más tarde, en 2021, vino al mundo Daniel. En todo este tiempo, a pesar de tener un perfil de Instagram bastante activo, Isabel ha intentado mantener todo lo que tiene que ver con su matrimonio en un segundo plano. Aún así, no ha podido ocultar la identidad de su marido. Él no suele acompañar a Isabel a sus eventos públicos, en los que casi siempre cuenta con la compañía de su amiga, Sara Carbonero.
Su marido Álex y sus dos hijos
Tal y como confirman en la revista Clara, Álex es una persona discreta y «aventurera». Es por eso que no le importa acompañar a su mujer a cualquier viaje. Fue coincidiendo con el Día del Padre cuando Isabel aprovechó el momento para felicitar a su marido y padre de sus dos hijos con unas tiernas palabras y con una imagen en la que se le podía ver juntos. «A los mejores papás del mundo. Feliz día del padre! Gracias por cada día. Y feliz día al abuelo Pepe! Os queremos», escribió la presentadora junto a una serie de instantáneas en las que también aparecían sus dos retoños junto a su marido.
Sí que es cierto que, aunque puntuales, sí que ha habido momentos que Isabel ha querido compartir con todos sus seguidores. En el mes de enero del pasado año, la presentadora abrió su álbum más personal con una serie de imágenes que resumían su vida. En una de ellas aparecía su marido, en una de las fotos más especiales. Entre ellas, no faltó una fotografía inédita del día de su boda, en la que pudimos ver de cerca su vestido. Este destacó por su confección hecha con flores y por ser un diseño en el que se daba cierto protagonismo a sus hombros. Además, también le proporcionó ese toque más clásico con un velo.
