Lola, la hija de Juana Acosta y Ernesto Alterio que triunfa en redes y estudia interpretación
La hija del matrimonio, que se rompió en 2018, quiere seguir los pasos de sus padres y está muy volcada en la música
Juana Acosta y Ernesto Alterio rompieron su relación en 2018. Fruto de su matrimonio, que duró quince años, tuvieron una única hija; Lola. La joven ha cumplido la mayoría de edad este mismo 2024 y ha abierto su perfil en redes. Especialmente en TikTok donde tiene más de 19 mil seguidores. Además, el deseo de Lola es seguir los pasos de sus padres y, por eso, se está formando en una de las escuelas de interpretación más conocidas de Madrid. La joven está muy unida, también, a sus padres, quienes mantienen una estupenda relación a pesar de su separación.
Fue a finales de los años 90 cuando Ernesto y Juana se conocieron. El actor pertenece a una de las sagas de actores más conocidas en el mundo mientras que Juana se crio en Colombia, más concretamente en Cali. Fue en 1998 cuando protagonizó su primera película; Golpe de estadio. Fue en un bar de Madrid donde Juana y Ernesto coincidieron por primera vez. Lo suyo se convirtió en un auténtico flechazo y es por eso que no tardaron mucho tiempo en comenzar una relación. Es por eso que Juana decidió establecerse definitivamente en Madrid, donde siguió adelante con su romance con Alterio, quien ya era un gran conocido en la gran pantalla.
La historia de amor de Juana Acosta y Ernesto Alterio
Junto a ella también se vinieron su madre y su hermana. Tanto Juana como Ernesto presumieron de su amor en los distintos actos públicos y en cada uno de los photocalls a los que acudían. Se dieron el ‘sí, quiero’ en 2006 y, tiempo más tarde, nació su única hija, Lola. Sobre su separación no dieron muchos datos, solamente explicaron que seguían siendo buenos amigos pero que habían tomado la decisión de seguir caminos por separado. Antes de separarse, rodaron juntos Perfectos desconocidos. «Estoy bien, estamos bien aunque es una época de cambios. También ha habido momentos duros. Han sido 15 años juntos», contó Juana al ser preguntada por la prensa.
«Cuando empecé con Ernesto tenía 25 años, ahora voy a cumplir 42 y siento que estoy renaciendo. Estoy otra vez volviendo a recuperar mi individualidad, en una etapa donde estamos todos llevándolo lo mejor posible», quiso apuntar. Más tarde, Juana decidió rehacer su vida de la mano del arquitecto Óliver Sánchez, con quien mantuvo una relación que no se extendió mucho en el tiempo. En 2020 era la revista ¡Hola! la que descubría su nuevo amor; el financiero francés Charles Alazet, separado y padre de cuatro hijos. El hombre ha vivido toda su vida en París, es socio de una empresa de gestión de patrimonios y se desenvuelve a la perfección en español. Ahora, sale con Pablo Garcia-Andrade, especialista en marketing y professor en IE Business School.
Su hija Lola quiere seguir sus pasos
Mientras tanto, Ernesto también quiso darle una nueva oportunidad al amor y, desde hace años, sale con la actriz y artista, Ella Jazz. Aún así, la protagonista de sus vidas sigue siendo Lola. La joven, a sus 18 años, se está formando en la escuela de interpretación Juan Carlos Corazza, una de las más importantes del mundo. Además, es la misma academia en la que empezó a estudiar su madre después de comenzar los estudios de Bellas Artes en Colombia que, más tarde, abandonó. Además, por ahí han pasado actores de la talla de Javier Bardem o Silvia Abascal, entre muchos otros. «Ella está desde hace tiempo entrando poco a poco, pero no hay prisa. No tenemos ninguna prisa. Poco a poco irá decidiendo lo que quiera, pero apunta maneras», confesó Acosta sobre el futuro de su hija.
La joven, también, se ha formado en música. Así, ha estudiado diez años de piano y canto. Su madre siempre ha tenido palabras de halago para ella: «Es una niña maravillosa, es muy sensata, es hija única pero no lo parece porque es una niña muy generosa. Nunca fue la niña de los berrinches o caprichosa, yo creo que es bastante empática y la hemos enseñado mucho a mirar a los otros, no solo a mirarse a ella misma». Fue, además, gracias a un trabajo de Juana cuando Lola supo cómo quería encarrillar su futuro: «Hace poco que ella empezó a ver mis trabajos, antes no la dejaba, porque por lo general mis películas tocan temas de adultos . Y ha sido a través de un trabajo mío, cuando me ha dicho ‘mamá no lo tenía tan claro, pero ahora estoy segura de que quiero ser actriz».