Uno a uno: los gestos de tristeza y las lágrimas de comprensión de la reina Letizia en Valencia
Los Reyes han visitado la localidad de Paiporta, junto a Pedro Sánchez, donde han recibido abucheos y recriminaciones
Rabia, tristeza y desolación son los tres sentimientos que asolan a los habitantes de la Horta-Sud de Valencia desde el pasado martes tras vivir una de las tragedias más difíciles del último tiempo; el agua se lo ha llevado absolutamente todo, también vidas. Unas sensaciones que han trasmitido este domingo a los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quienes se han trasladado a la localidad de Paiporta, donde todos sus ciudadanos le han explicado su situación más que delicada. La jornada se ha desarrollado con la reina Letizia y el rey Felipe llenos de barro y con una monarca que, lejos de seguir con el rictus serio que le caracteriza, se ha roto al escuchar los testimonios de los allí presentes.
La reina Letizia se ha mostrado totalmente afectada, escuchando a todas las personas que tenían algo que hablar con ella y en un clima especialmente tenso. Esto ha hecho que, en un momento dado y retirada en un lado, las lágrimas hayan comenzado a caer por sus mejillas, al mismo tiempo que se tapaba la zona de la cara. La imagen quedará para la posteridad, porque no solamente se ha visto un gesto de lamento sino que, también, un rostro lleno de barro, algo que es totalmente significante y que trasmite, aunque sea mínimamente, la situación de los habitantes de los pequeños pueblos alrededor de Valencia.
Lo que refleja el rostro de la reina Letizia en Valencia
Y no solamente ha habido lamentos y miradas de reproche para la reina Letizia sino que, también, el rey Felipe ha querido dar la cara. Así, en el momento que caía el barro del cielo, el monarca ha retirado el paraguas que le cubría y ha ido a hablar con los ciudadanos, a quienes pedía que no hicieran caso a la desinformación y explicaba la razón de su visita a la localidad. Algo que también ha querido comentar su mujer, quien se ha acercado a los afectados para que le explicaran, de primera mano, qué es lo que estaba sucediendo. «No va contra ti», le ha dicho una ciudadana a Letizia, quien se ha acercado a su lado para escucharla.
Ese ha sido el momento en el que la reina Letizia se ha roto por completo. Ha sido la experta en protocolo, Patrycia Centero, quien, a través de su perfil de X, ha dado su punto de vista y ha hecho un análisis de sus gestos. «La reina se lleva las manos a la cabeza. En una situación de pánico caos, las manos intentan crear un refugio mental y visual para tranquilizarse/ serenarse», explica. Y no solamente eso. Según sus propias palabras, la monarca también sintió «rabia». «Aparta su pelo (encara, intenta recuperar el orgullo) y aprieta mandíbula (enojo)», añade. Además, muestra «súplica. Letizia coloca mas manos en posición de ruego. Cuando estamos desesperados, es un gesto que demanda calma/auxilio» y, por último, se puede percibir una sensación de «reprimir el llanto».
Las únicas palabras que ha llegado a decir a los vecinos de Paiporta
«Reprimir. Antes de romperse y pese a que sabe que tiene la cara y la mano llena de barro, tapa su boca y nariz (intentar reprimir el llanto)», apunta Centeno. Otro de los momentos más expresivos del paso de la reina Letizia por Paiporta ha sido cuando el rey Felipe ha mantenido una tensa conversación con un ciudadano le pedía explicaciones sobre el Gobierno. En las mismas, se podía ver como la reina miraba cabizbaja sin saber muy bien qué decir. Han sido pocas las palabras que la monarca ha expresado sobre su visita, en la que solamente ha querido escuchar a los ciudadanos. «Cómo no van a sentirse así. Cómo no van a estar cabreados», ha llegado a decir la reina.
Luego, tanto ella como su marido y el presidente del Gobierno se han dirigido, junto a la comitiva que le acompañaba, a varios coches que les estaban esperando. Antes de subirse, ha sido el monarca quien poniendo las manos en postura de ruego se ha dirigido, por última vez, a los habitantes de Paiporta. Tras la tensa visita, tanto la Casa Real como Moncloa han cancelado la siguiente visita que tenían prevista a la localidad de Chiva. A media tarde, a las seis de la tarde, los Reyes aterrizaban en Madrid después de unas horas que, sin duda, marcarán su vida en los próximos meses.