José Andrés, más allá del chef solidario: su mujer Tichi, cuatro hijas y una gran fortuna
El cocinero ha estado en los pueblos que más han sufrido la tragedia de la DANA en Valencia preparando comida
El chef José Andrés, junto a World Central Kitchen, se encuentra en el foco de la DANA, en las localidades de la zona sur de Valencia. Hasta allí se ha trasladado el cocinero español para preparar comida caliente para todos los afectados. Así, José Andrés vuelve a colocarse en la primera plana de los problemas y vuelve a dar ejemplo de su gran solidaridad, algo que nunca ha dejado de lado a pesar de su buenísima posición, tanto social como económica. Hace unos años, el cocinero recibió el Premios Princesa de Asturias a la Concordia y decidió donar todo el premio a las víctimas del volcán de La Palma, dando buena cuenta de su solidaridad.
Fue en 2010 cuando el chef, que vive en Estados Unidos, fundó su ONG después de que Haití sufriera uno de los peores terremotos de su historia. Tras esta iniciativa vinieron muchas otras, en las que el protagonismo se lo llevaron la solidaridad por parte del chef y, también, su presencia en los puntos en los que suceden las tragedias. Esto hace que José Andrés se ocupe, de primera mano, de todo lo que lleva a cabo la ONG, volcándose en cada uno de los proyectos. En todo este tiempo, el cocinero se ha volcado en la tragedia del volcán de La Palma o la guerra entre Ucrania y Rusia, recibiendo donaciones de distintas fuentes como el fundador y CEO de Amazon, Jeff Bezos. En todo este tiempo y para posicionarse como una de las personalidades públicas con más influencia, tanto en España y como en Estados Unidos, ha contado con el apoyo de su mujer y sus tres hijas.
La vida familiar del chef José Andrés en Washington
Desde hace muchos años, el chef comparte su vida con su mujer, Patricia Fernández de la Cruz, con quien tuvo tres hijas; Carlota, Inés y Lucía. Las cuatro, siempre discretas, solamente se han pronunciado sobre el chef en momentos concretos. «Es alguien que nunca ha puesto atención a las cosas del día a día. Siempre se ha centrado en cosas grandes, pero ahora incluso más. A veces es como: ‘¿Por qué te preocupas por eso? Hay cosas más importantes’. Comparto con él completamente la idea de que si puedes, debes ayudar. Al mismo tiempo, siento que soy el equilibrio entre eso y nuestra propia vida. Trato de mantenerle en contacto con su familia. Es completamente la sal de mi vida. Hace que mi vida sea más sabrosa. También más loca», confesó Patricia, a quien cariñosamente llaman Techi, sobre su marido.
Los cinco han pasado la mayor parte de su vida en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Washington. Es ahí donde acudieron al colegio The Woods Academy, en Bethesda, una de las zonas residenciales con más valor de la ciudad. Es un exclusivo centro católico para alumnos de entre tres y catorce años cuya misión, como recogen en Vanitatis, es la de «ser una comunidad católica inclusiva para preparar a los niños y las niñas para que lleven unas vidas llenas de significado». Tras esto, siguieron con sus estudios en Stone Rige School of the Sacred Heart, quienes se definen por su compromiso «en la educación de la mente y el corazón».
Sus tres hijas y su mujer, Techi
Carlota, la más mayor, se ha formado en la Stern School of Business, una escuela perteneciente a la Universidad de Nueva York, y una de las instituciones de negocios más prestigiosas del mundo. José Andrés y su mujer se conocieron en Estados Unidos. Ella había llegado al país americano porque su tío trabajaba en la Embajada de España. «El plan era quedarme aquí durante seis meses, estudiar algo de inglés y volver, pero terminé quedándome», confesó en una entrevista Tichi. «Tomé algunas clases, fui a Montgomery College y luego terminé mis estudios en la Universidad de Maryland. Mientras tanto, estuve trabajando para la oficina comercial de la embajada. En el proceso conocí a José», apuntó la mujer.
«Estuvimos saliendo un año y medio. Mi padre había muerto en septiembre de 1994 y nos casamos en septiembre de 1995. En realidad, fue una boda civil y luego nos fuimos a España para la boda religiosa, que fue la verdadera, con nuestros amigos. Pero por la muerte de mi padre, hicimos una celebración pequeña, que fue muy agradable», contó Patricia sobre su enlace de lo más íntimo. Una vez nacieron sus tres hijas, el matrimonio estableció su residencia en esta zona exclusiva de Washington. Tras 23 años viviendo en el país, José Andrés y su mujer consiguieron la nacionalidad americana en 2020. «Pueblo de América. Hace cuatro horas mi esposa y yo nos hicimos ciudadanos americanos. Gracias a todos por ser parte de nuestro mundo», confesó el cocinero en sus redes sociales.
En toda su carrera, José Andrés ha conseguido labrarse una infinidad de nuevos proyectos. Entre ellos, la apertura de sus 31 restaurantes, apariciones en televisión y hasta cocinar para los distintos presidentes de Estados Unidos. Esto ha hecho que su fortuna se calcule en torno a los 50 millones de dólares, convirtiéndose en el décimo segundo cocinero más rico del mundo. Buena prueba de ello es la espectacular casa en la que viven, valorada en algo menos de dos millones y medio, y que tiene más de 2.300 metros cuadrados de parcela y 55o metros distribuidos en varias plantas. Además, cuenta con cinco habitaciones, seis baños, un salón, una sala de juegos, cocina y un gran jardín.