Entramos en Oswald's, el club privado y para ricos favorito del rey Juan Carlos en Londres
El lugar, con una decoración inspirada en el Palacio de Versalles, abrió en 2018 y solo se puede entrar si eres socio
El rey Juan Carlos no para de viajar. En los últimos meses ha estado en Sangenjo, uno de sus lugares favoritos en el mundo. Fue allí donde estuvo más de catorce día, convirtiéndose en la visita más larga del Emérito desde que abandonara España hace unos años. Lo cierto es que, a pesar de residir en Abu Dabi, las visitas a nuestro país son más que continuas. Además, también aprovecha esos viajes para ir a ver a su hija, la infanta Cristina, en Ginebra. El pasado fin de semana, el que fuera monarca en nuestro país realizó otro viaje, aunque en esta ocasión su destino final fue Londres, ciudad en la que ha coincidido con sus nietos, Irene y Miguel Urdangarin. Juntos estuvieron en Oswald’s, un club exclusivo y privado de la ciudad del Támesis.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que el monarca agenda un encuentro allí, ya que se trata de su lugar de confianza cada vez que viaja a Reino Unido. En esta ocasión, la cita ha sido más tranquila y mucho más distendida porque ha sido con dos de las personas a las que más aprecio tiene. No es para nadie desconocido que el Emérito tiene una estupenda relación con sus nietos. Es por eso que, cada vez que puede, se reúne con ellos para estar todos juntos. En esta ocasión, se ha trasladado hasta Reino Unido, donde reside Irene, quien empezó las clases el pasado mes de septiembre. Mientras tanto, Miguel ha tenido que viajar desde Madrid, ciudad en la que vive desde hace un año cuando se mudó junto a su abuela a Zarzuela.
El Oswald’s, el club privado de Londres para megarricos
Si algo destaca en Oswald’s es que quienes lo frecuenten siempre van a gozar de mucha privacidad. Además, sus clientes también se rodean de personas de un altísimo nivel económico, algo que está acorde con los precios que ofrecen y con el ambiente. Es por eso que este ha sido el sitio elegido, durante muchos años, por el monarca. Cabe destacar que la reina Sofía también ha viajado en multitud de ocasiones a Londres, sobre todo porque es allí donde vivía su hermano Constantino, a quien estaba muy unida. Aún así, al que siempre se le ha visto entrar al lugar ha sido al Emérito. Fue en abril del año pasado cuando el rey Juan Carlos visitó por última vez este club.
Lo hizo en una escala entre su viaje a Vigo y desde Dubai, por lo que se entretuvo unas cuantas horas en Londres. Lo primero que hay que saber es que para entrar hay que ser socio, condición que solamente tienen personas muy contadas como George Osborne o Boris Johnson. También, es habitual ver por ahí a Joan Collins y, como recogen desde Vanity Fair, fue en ese club donde Amber Heard hizo unas celebraciones durante el juicio contra su exmarido. Su propietario es Robin Birley, quien heredó esas ganas de emprender de su familia, especialmente de su madre, Lady Annabel Goldsmith, fundadora de Annabel’s. El establecimiento fue inaugurado en 2018 y su decoración, en el interior, recuerda mucho al Palacio de Versalles.
Las citas del rey Juan Carlos con otros multimillonarios
También, por sus salones han pasado otras personalidades de renombre como Ivanka Trump, ahora más en tendencia que nunca. Además, han estado por allí tanto la reina Camila como el príncipe Guillermo de Inglaterra, así como otros miembros de la realeza, tanto británica como internacional. Allí es donde el rey Juan Carlos suele reunirse con los amigos que tiene Londres. Entre ellos, los multimillonarios Wafic y Rosemary Saïd, de origen sirio-saudí. Como explican en El Mundo, el club es para gente «refinada», pero no para «horteras». Además, cuenta con dos restaurantes; uno clásico, el que más le gusta al Rey, y otro con una cocina más moderna; de fusión latinoamericana. También, es muy famoso por su bodega de vinos y cuentan con algunas de las botellas más caras del mundo.
«Tienen una carta con vinos magníficos a precio de bodega, ese es otro de los reclamos del club, que tiene a muchos amantes del vino entre sus miembros», explican desde el medio. Además, inciden en que hacerse socio no es una cosa fácil. Desde su apertura tienen una lista de espera de miembros que son elegidos por el propio Robin. La vida del empresario no ha sido especialmente fácil. Cuando era pequeño fue atacado por una tigresa, en un zoo privado que tenían unos amigos de sus padres, y toda su cara quedó desfigurada tras el accidente. Su hermano mayor, Rupert, desapareció a finales de los 80 cuando se bañaba en el río Togo, en África.