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El gran cambio de la infanta Elena: de no querer hablar con la prensa a mostrarse muy divertida

La hermana del Rey acudió al rastrillo Nuevo Futuro en el que confirmó que había donado algunas prendas y sus planes

El gran cambio de la infanta Elena: de no querer hablar con la prensa a mostrarse muy divertida

La infanta Elena atendiendo a la prensa en Madrid. | Gtres

La infanta Elena ha acudido a la inauguración del mercadillo benéfico Rastrillo Nuevo Futuro, una iniciativa que apoya anualmente junto con su madre, la reina Sofía. Durante este fin de semana estará abierto al público en el Palacio Cibeles de Madrid, donde se están colocados más de treinta puestos de muebles singulares, decoración, moda, arte y gastronomía. Todo lo recaudado en este rastrillo se destinará a ayudar a niños y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, mediante la fundación que en su día presidió la infanta Pilar de Borbón, hermana de don Juan Carlos I.

La hermana del Rey ha donado una selección de su armario a uno de los puestos del mercadillo, una aportación menor comparada con la visibilidad que le da a la causa al acudir en persona. Y es que este evento anual se ha convertido en un espacio de encuentro de la aristocracia y las figuras más destacadas de nuestro país. La gran esperada es la reina Sofía, que junto a la hija de Doña Pilar, Simoneta Gómez-Acebo, tiene un papel importante en la organización del mercadillo y todavía no se ha dejado ver por el recinto. En los próximos días visitará el rastrillo como de costumbre, según ha revelado sin querer la infanta durante su conversación con la prensa allí presente. Doña Elena ha podido cometer este desliz gracias a su actitud cercana y amable con los reporteros, una disposición poco habitual en ella.

El cambio de actitud de la infanta Elena

No es sorpresa para nadie que la infanta Elena no es la mejor amiga de la prensa. Su familia se ha visto envuelta en numerosos escándalos mediáticos que durante años le han ganado preguntas incómodas a la hermana del Rey. La imputación de su cuñado Iñaqui Urdangarín en el Caso Noos, las infidelidades públicas de su padre Juan Carlos I o las reiteradas meteduras de pata de su hijo mayor. No son pocas las razones para que la hermana mayor de Felipe VI haya preferido callar ante la prensa. Este silencio ha sido más fácil desde que en 2014 su padre abdicara y Felipe tomase el trono, dejando a Elena y Cristina fuera de la familia real en lo que respecta a obligaciones institucionales.

En cambio, estos últimos años se ha permitido relajarse ante los micrófonos, como hemos visto en su visita al mercadillo Nuevo Futuro. Sus apariciones en actos culturales y solidarios se han multiplicado, aprovechando su popularidad para ser altavoz de causas que construyan una nueva imagen de la infanta. Ha sorprendido que hoy estuviese dispuesta a charlar con los periodistas sobre sus planes para Navidad y mientras les brindaba una sonrisa amable. Ha recalcado la importancia de donar y la solidaridad, aunque tras su visita a cada puesto, no ha comprado ningún regalo: «Con tanta gente no se puede mirar con detalle, pero muchas cosas».

La infanta Elena toma el papel de madre

También ha aprovechado la ocasión para hablar de la tragedia de la DANA, porque como le ha confesado a los periodistas, ella tiene amigos que han vivido la catástrofe de primera mano en Valencia, como Rita Allende Salazar. Eso sí, se ha cuidado mucho de mencionar la tensa visita de su hermano a Paiporta y la implicación de sus dos hijos. Como madre ha tomado cartas en el asunto y contactó con Victoria Federica y con Froilán para que se mantengan al margen de esta polémica. Aunque el daño ya estaba hecho tras el comentario de la joven en sus redes sociales: «Un Rey que sufre por su pueblo. Y un presidente que lo desprecia», un ataque directo a Pedro Sánchez que dio la vuelta a las redes.

La infanta Elena junto a sus hijos. Gtres

La infanta Elena ha disfrutado estos años de una privacidad parcial, como infanta no ha tenido grandes apariciones, pero como madre ha tenido que lidiar con la imagen pública de sus hijos, Froilán y Victoria Federica. Los jóvenes de Marichalar y Borbón han crecido con la libertad de tratar su imagen sin restricciones. Victoria Federica lo aprovecha a su favor para dedicarse a las redes sociales, realizando colaboraciones y trabajos de modelo en su perfil @vicmabor, donde cuenta con 319 mil seguidores. Su hermano por su parte ha aprendido la lección tras sus numerosas polémicas, y ahora se mantiene discreto en su nueva vida en Abu Dhabi junto a su abuelo el emérito.

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