La casa de Cristina Cifuentes en Madrid en la que cede el protagonismo a su cocina y el salón
La que fuera política vive en una casa de alquiler en el centro de Madrid en la que prepara sus recetas para ‘MasterChef’
La casa de Cristina Cifuentes. | Una ilustración de Alejandra Svriz
Cristina Cifuentes quiso, hace unos años, dejar la política atrás. La que fuera delegada del gobierno en Madrid y líder del PP en la capital salió escarmentada de su etapa en el foco público y, por eso, desde entonces ha decidido invertir su carrera profesional en otros menesteres. En todo este tiempo, la expolítica ha pasado por distintos programas de televisión como Bake Off: Famosos al horno y, además, participa, de forma asidua, en la mayoría de proyectos de actualidad de Telecinco y Cuatro. Hace unos meses, Cristina se embarcó en una nueva aventura; MasterChef Celebrity. En el talent de cocina de TVE, Cifuentes se ha revelado como una gran repostera, algo que ha puesto en práctica en sus redes sociales.
Gracias a las recetas que comparte con sus más de 450 mil seguidores hemos podido conocer cómo es su casa por dentro y, sobre todo, la cocina. Sí que es cierto que la que fuera política del PP siempre se ha mostrado muy extrovertida en sus redes sociales. Es por eso que, también cuando estaba en política, Cifuentes compartía infinidad de imágenes junto a su familia y celebrando las fechas especiales con los suyos. Así, hemos podido comprobar cómo está decorado su salón y las distintas estancias que ha querido mostrar a sus seguidores.
La cocina clásica de Cristina Cifuentes
Cristina Cifuentes comenzó en política hace más de treinta años. Se casó con Francisco Javier Aguilar, con quien tuvo dos hijos, Cristina y Javi, de quienes siempre ha hablado muy orgullosa la política. Probablemente lo que más marcó su faceta personal fue el accidente de moto que vivió y por el que casi pierde la vida. «Trece fracturas, una vértebra aplastada, el pulmón derecho machacado y el corazón completamente traumatizado. No podía hablar, ni moverme, ni explicar cómo me encontraba. Sentía cómo pasaban las horas sin distinguir el día de la noche. Fue terrible», contó, la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid.
En una entrevista que concedió a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya, confesó que no había dado el paso de comprarse una casa y que, por eso, vivía de alquiler. Además, también contó que residía en el centro de Madrid, ya que es una gran apasionada de la ciudad. Junto a su marido vive con sus tres gatos, Catalina, Olimpia y Julio, tras la marcha de sus hijos del hogar familiar. En su momento, Cristina contó que no le gustaba nada cocinar. Es más admitió que «no lo soportaba» y, además, que tampoco sabía. Otra de sus pasiones es la lectura, por lo que tiene varios libros repartidos por las diferentes estancias.
Un salón y un comedor con toques retro
Ahora, su visión sobre la cocina es totalmente distinta y es una gran apasionada de los fogones. Especialmente de los postres. Son varios los vídeos que ha subido en sus redes sociales en los que podemos ver a la expolítica haciendo una tarta con frutos rojos y un tiramisú. En la cocina, el color que más predomina es el blanco, lo que hace que se le proporcione al espacio cierta sensación de amplitud y de luminosidad. Sí que se trata de una cocina clásica y que parece que no ha cambiado mucho con el paso del tiempo y que no ha sufrido una reforma. Además, cuenta con una vitrocerámica, un pequeño horno y varios lugares de almacenamiento. De forma general, los muebles son muy discretos, sencillos y con unos tiradores plateados de lo más icónicos.
Además, la cocina cuenta con una cenefa de limones, lo que inspira a lo más clásico de las cocinas españolas. Si echamos un vistazo al resto de la casa, esta sigue una estética también muy tradicional, sin demasiados detalles ni lujos. Así, la que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid ha mostrado uno de sus espacios más especiales en el que cuenta con una gran librería, en color blanco. Además, en el salón tiene varios sillones y una pequeña mesa donde tiene expuestos las imágenes junto a sus hijos. La zona del comedor también tiene un toque clásico con unos cuadros con marco dorado y unas grandes sillas en blanco.
