La historia de amor de Amancio Ortega y Flora Pérez: difícil comienzo, un divorcio y vida de lujo
El matrimonio se casó a principios de los 2000 en una discreta boda en la que estuvo su hija Marta, que ya tenía 17 años
Flora Pérez es, ha sido y será una de las mujeres fundamentales en la vida de Amancio Ortega. El dueño de Inditex se enamoró perdidamente de ella mientras estaba casado con Rosalía Mera, la madre de sus dos primeros hijos, y dejó una relación para comenzar un matrimonio que se ha estrechado en el tiempo, tanto a nivel personal como profesional. Es por eso que, a día de hoy, Flora es, también, parte fundamental del entramado de Inditex, al igual que lo fue en su momento Rosalía. Mera falleció hace años de forma repentina y le dejó en herencia las acciones del gigante de la industria de la moda a su hija mayor, Sandra. La historia de Amancio en los negocios, al igual que la de su mujer y sus dos hijas, ha sido estratosférica y parece ser que su buena posición económica no deja de crecer.
Tanto es así que Amancio, Sandra, Marta y Flora siguen siendo cuatro de las personas con mayor poder adquisitivo de nuestro país, un hito del que pueden presumir muy pocas personas. En el verano de 2023, Amancio le cedió el testigo a su mujer como presidente de la Fundación Amancio Ortega, la organización que lleva a cabo distintos proyectos benéficos. Además, la mujer también está muy centrada en el arte y, por eso, tiene su propio centro de exposiciones, donde cuenta con algunas de las obras mejor valoradas del mundo. Así, combinando el amor por su familia, por la pintura, por su trabajo y la dedicación al prójimo, pasan sus días tanto Flora como Amancio.
Cómo se conocieron Flora Pérez y Amancio Ortega
Cabe destacar que si algo hay que señalar de su rutina es que ambos han decidido llevar una vida muy discreta. A pesar de que cuentan con un nivel que no mucha gente puede llegar a igualar siempre intentan pasar desapercibidos, sobre todo en su Coruña natal, donde se comportan como uno más. Flora y Amancio se conocieron cuando esta trabajaba en Inditex. Flora nació en A Coruña y pasó su infancia en la localidad gallega de Arzúa, donde creció junto a sus padres y sus siete hermanos. Orgullosa de sus raíces, pronto descubrió una de sus grandes pasiones; la costura.
Como relatan en El Español, a los 30 años, Flora ya trabajaba en Inditex y, luego, ascendió como encargada de Zara en Vigo. Esto ha hecho que, durante toda su carrera laboral, haya pasado por distintos departamentos y que, también, se haya volcado de forma activa en la administración de la empresa, comprando algunas de sus acciones. Al poco tiempo de conocerse, Amancio y Flora se enamoraron perdidamente y, aunque intentaron ocultar su relación, lo cierto es que sucedió algo que marcaría su vida para siempre; la mujer se quedó embarazada. Así, cuando nació su única hija, Marta, la tercera para Amancio, todavía el dueño de Inditex estaba casado con su primera mujer, Rosalía Mera. Ella fue una de las últimas en enterarse del affaire, que se hizo público a mediados de los años 80, y que se transformó en un sólido matrimonio.
Su divorcio con Rosalía Mera y su apoyo a las causas sociales y el arte
Tanto Amancio como Rosalía finiquitaron su relación de forma rápida con un divorcio que salió en las portadas de las revistas. Ambos, como fundadores de la empresa que les encumbró a la fama, se repartieron las acciones que tenían. Mientras que Amancio se quedó con la mayoría de ellas, Rosalía se hizo con un tanto por ciento que le sirvió para convertirse en una de las mujeres más ricas de nuestro país. No fue hasta el año 2001 y cuando Marta estaba a punto de cumplir la mayoría de edad, cuando Amancio y Flora decidieron darse el ‘si, quiero‘. Se casaron en el Pazo do Drozo, situado en la localidad de Cambre, y que es una de las residencias del dueño de Zara.
Actualmente, Flora y Amancio están muy volcados en el cuidado de sus nietos y, también, en sus diversos proyectos laborales. Porque no solamente Inditex ocupa la mayor parte de su tiempo. También lo hacen otras de sus aventuras laborales como el holding de Pontegadea, en el que Flora fue consejera, así como la Fundación Amancio Ortega. Además, desde hace años, también es socia de Inditex. En estos momentos, centra todos sus esfuerzos en lo que tiene que ver con una parte «más social», así como «la representación institucional de la sociedad». Alérgica a los photocalls, son contados los eventos públicos a los que acude. Y si lo hace siempre son por una buena causa.