Las tres detenciones de Marius Borg en cuatro meses que hacen peligrar la Casa Real noruega
El hijo de la princesa Mette-Marit ha vuelto a ser detenido por, presuntamente, agredir sexualmente a una joven
Marius Borg junto a su hermano, en una imagen de archivo. | Gtres
Marius Borg se ha convertido en un auténtico peligro para la Casa Real noruega. El hijo de la princesa Mette-Marit ha sido detenido de nuevo, siendo esta la tercera vez, en menos de cuatro meses, que la Policía del país le interroga. Todo comenzó el pasado verano cuando el príncipe Haakon -heredero al trono- y Mette Marit suspendieron su presencia en los Juegos Olímpicos del país. En ese momento, no dieron explicaciones del porqué, pero, al cabo de las horas, se conoció que el hijo de la princesa, que había tenido en una relación anterior antes de comenzar con el futuro Rey, había sido detenido por agredir a una mujer. En ese momento, el propio Marius confesó que tenía un grave problema de adicciones, al que quería ponerle solución.
Aún así, parece ser que este empeño no está siendo suficiente, sobre todo después de que esta misma semana haya vuelto a ser detenido. Este se produjo el pasado lunes, cerca de la medianoche, como ha confirmado la cadena noruega NTB. Así, Marius ha sido acusado de tener relaciones sexuales no consentidas con una mujer que estaba «inconsciente» y que «no podía resistirse al acto». De esta manera, el hijo de Mette-Marit ha sido acusado de agresión sexual, lo que se suma a las otras acusaciones por agredir y amenazar a su expareja. «La policía ha presentado un informe basándose en la información que ha surgido en relación con la investigación en curso. La fiscalía decidió investigar el caso el 6 de noviembre de 2024», ha informado la autoridad del país.
Marius Borg, de nuevo detenido
Todos los rumores apuntaban a que Marius había sido internado en una clínica de rehabilitación. Es más, se habló de que el príncipe Haakon había sido quien le había acompañado a tomar esta decisión y a comenzar esta nueva etapa en su vida. Fue el pasado verano cuando el joven confesó que quería ponerle solución al problema que estaba sufriendo. Es por eso que decidió quitar las sustancias de su vida y, también, poner cierta distancia de Noruega. Cabe destacar que el joven, aunque no sea el hijo de los príncipes, sí que tiene una gran influencia en la Casa Real, sobre todo porque todas sus actuaciones, que ahora se están investigando, se han producido bajo el paraguas de los príncipes.
De esta manera, ahora, la Familia Real se encuentra en una gran encrucijada. Con cada noticia que se conoce de la actitud de Marius se cuestiona, aún más, si Haakon y Mette-Marit podrán llegar a reinar algún día. Es por eso que, en el frente, tienen varias opciones; la primera de ellas pasa por renunciar al trono y, la segunda, por hacer oficial un divorcio. Dos decisiones, nada fáciles de tomar, pero que dejarían de señalar directamente a la propia Casa Real. Sí que es cierto que, en todo momento, tanto Mette-Marit como Haakon se han mantenido al margen de todos los incidentes de Marius y han querido, también, defender la situación del joven.
Sus tres detenciones y el peligro para la Casa Real noruega
Aún así, esta última detención ha sido la gota que ha colmado el vaso. Sobre todo porque, en todo este tiempo, Marius no solamente ha supuesto un peligro para la reputación de la Casa Real sino, también, para su propia seguridad. Después de que fuera detenido en una segunda vez, en esa ocasión por quebrantar la orden de alejamiento contra su ex, se descubrió que había protagonizado grandes fiestas dentro de la residencia de los príncipes. Y no solamente eso. A ese lugar, privado para todo el mundo y que se presupone que tiene fuertes medidas de seguridad, acudieron personas de cuestionable reputación que provocaron varios destrozos en la casa. Por no hablar de algunos objetos de valor que desaparecieron, como confesaron los medios noruegos.
De esta manera, la acumulación de todas estas situaciones han provocado que la opinión pública noruega comience a dudar del futuro de la monarquía en su país. Y, sobre todo, que su popularidad haya caído de forma brusca. Es por eso que, en esta ocasión, tendrán que tomar decisiones claras para esclarecer cuál será el futuro de Noruega. Esta no es la primera vez que se produce una crisis reputacional dentro de Noruega, ya que el rey Harald lo vivió con su propia hija, la princesa Marta Luisa de Noruega quien, por su carácter, también fue un gran dolor de cabeza para sus padres. Sobre todo después de casarse con un chamán, que condenó su futuro a la Corona, renunciando a todos los privilegios.
